Viajestic » Curioso

AVENTURA EN LA ISLA DE DURSEY

Sube al único teleférico que atraviesa el mar abierto en Europa

Descubre 'la última puesta de sol de Europa'. Hoy viajamos a la pintoresca isla de Dursey para disfrutar de una vista única: la que se consigue montándonos al atardecer en un impresionante teleférico sobre el mar.

Publicidad

Dursey es la isla más occidental de las islas habitadas de West Cork, en Irlanda. Una isla tranquila, separada del continente por un estrecho, que ofrece a  los excursionistas un verdadero paraíso natural lejos del ajetreo de la vida moderna.

Es un lugar excelente para la observación de la fauna, especialmente de una gran variedad de aves, algunas, especies raras de Siberia y de América. Y los tres pueblos o townlands, conocidos como Ballynacallagh, Kilm y Tilickafinna, siguen en pie. Incluso algunos de sus edificios se han reconvertido en casas de vacaciones. 
Eso sí, habitantes, lo que se dice habitantes de forma permanente, solo los delfines y las ballenas, habituales en las aguas que la rodean, además de una amplia gama de aves y mariposas.

En la colina más occidental de la isla hay una torre de señal de más de 200 años de antigüedad, construida como torre de defensa contra los franceses, que ofrece vistas impresionantes de las islas Skellig al norte y de Mizen al sur. Y también hay una antigua iglesia, hoy en ruinas,  que se cree fue edificada pòr los monjes de Skellig Rock.

Pero si por algo es famosa esta isla, es por la manera en la que hay que acceder a ella. Y es que a este escarpado islote solo se puede acceder a través de un teleférico, el único teleférico que existe en Irlanda. Toda una aventura, porque en su recorrido, hay alrededor de 250 metros que pasan sobre el mar abierto, en cabinas con capacidad para seis personas. El trayecto dura unos diez minutos cruzando el famoso estrecho Dursey Sound, el que separa la isla del continente, y  en el que las mareas son tan fuertes que hacen que viajar en barco hasta la isla sea demasiado peligroso. Además existe un arrecife de rocas en el centro de este canal de agua que se sumerge durante las mareas altas. Prácticamente intransitable por el agua.

En Dursey no hay tiendas, bares o restaurantes, así que si decides visitar la isla es recomendable que lleves comida y agua, especialmente si tu intención es dar un paseo. Hay un muelle en la zona de aterrizaje del teleférico con un pequeño café que permanece abierto durante los meses de verano. Pero eso es todo.

Abierto desde 1969, el teleférico de la isla de Dursey sigue siendo, a día de hoy, el medio de transporte más utilizado en las turbulentas aguas de Dursey Sound, y sin duda ofrece una experiencia verdaderamente singular. Por dos motivos: por ser el único teleférico de Irlanda y por ser el único teleférico que atraviesa el mar abierto en toda Europa. Desde luego uno de los grandes atractivos de la isla y una experiencia única y sobrecogedora que no te puedes perder. El teleférico está abierto al público de junio a octubre de, de lunes a domingo, así que todavía estás a tiempo.

La península de Beara, que se adentra casi 50 kilómetros en el Atlántico, posee algunos de los paisajes más agrestes y bellos del suroeste irlandés y la isla de Dursey es parte de este paisaje. Dursey Island es solo uno de los muchos lugares del salvaje Camino del Atlántico; una ruta de turismo de larga distancia en Irlanda, que se extiende a lo largo de la costa atlántica de Donegal en el norte hasta Cork en el sur.

El teleférico de la isla de Dursey nos lleva de la parte continental de West Cork a la pintoresca isla y no hay nada como disfrutar desde allí de la última puesta de sol de Europa.

Más información: 
Isla de Dursey
Dursey Island Cable Car

Publicidad