Hayedo de Otzarreta: El Bosque más mágico del País Vasco lleno de leyendas

Muchos lugares tienen sus propias leyendas que, con el boca a boca, hace que pasen de generación en generación. En todas las provincias de España podemos ir a lugares así, por ejemplo, en Soria como os contamos hace poco se encuentra la Laguna Negra que tiene historias llenas de misterio.

Otro lugar al que podemos ir es al Hayedo de Otzarreta que se encuentra en el Parque Natural del Gorbea, y esta entre Bilbao y Vitoria-Gasteiz. El entorno en el que se encuentra es impresionante ya que sus colores y paisajes dejan una imagen difícil de ver. El clima es perfecto ya que la humedad y lluvias junto con las laderas a media altura hacen que la naturaleza este en todo su esplendor.

Concretamente Otzarreta es un bosque muy pequeño que hace años podía ser un hayedo. Está repleto de árboles maduros y robustos que hacen que nos parezca que estemos en un cuento. Es un lugar que da pie a que haya muchas historias y leyendas, pero lo más peligroso es que la belleza que tiene te puede enamorar. En esta época del año las hojas se caen y todo se vuelve de color marrón y rojizo. Estas hojas se caen sobre las riberas de Zubizabala que es un arroyo que divide el bosque en dos.

Si miramos al suelo se pueden ver algunas raíces de los árboles que llevan mucho tiempo creciendo en ese lugar. Estor árboles permite que la imaginación vuele ya que las copas son cónicas o redondeadas y cuando crecen se forma un conjunto denso.

Por debajo del bosque, a dos metros del suelo las hayas se bifurcan en paralelo al suelo. Surgen de ellos multitud de ramas gruesas como troncos que disparan hacia el cielo para dibujar en el aire candelabros de leños vivos. Esta imagen es difícil de ver y parece la recreación de un entorno mágico, pero sucede porque es un hayedo trasmocho que es podado con cuidado durante muchos siglos. Como consecuencia formaban los ikaztobi que se conocen literariamente como 'nido de carbón'. Esto se debe a que se forma un proceso de combustión que daba carbón vegetal y cuando esto dejó de suceder las nuevas ramas formaron otros árboles.

Los nuevos árboles susurran canciones al ritmo del viento y muchas veces se puede escuchar como cantan; ''bajo la sombra del árbol desnudo, todo duerme en la tumba roja y amarilla de la hojarasca''. Toda esta música es la de Otzarreta hace que independientemente de la época del año, sea indispensable visitarlo si nos encontramos por la zona.

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