Paseo madrileño
Conoce la historia de las estatuas del Retiro (Madrid)
El Parque del Retiro de Madrid es el pulmón de la gran ciudad. Sus infinitos paseos verdes, acompañados de la risa de los más pequeños, son el atractivo de miles de turistas y de los madrileños que lo visitan diariamente. Pero sus estatuas también forman parte del encanto de este lugar. Sigue leyendo y conoce su historia.
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Con 118 hectáreas y cuatro siglos de antigüedad, el Parque del Retiro de Madrid se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Sus caminos abrazados por la frondosa flora y el sonido del agua que cae de las fuentes son algunos de los elementos que lo caracterizan.
También lo son las estatuas repartidas por sus paseos y jardines. Nosotros hemos recopilado algunas de ellas para que tú también viajes al corazón de España y conozcas su historia.
Monumento Alfonso XII. Inaugurado en el año 1922, fruto de un concurso organizado en 1902 por iniciativa de María Cristina. El arquitecto José Grases Riera fue el ganador y, por tanto, el encargado de diseñar este hemiciclo de columnas que rodean la estatua de Alfonso XII. Este monumento se encuentra en el icónico y gigante estanque.
Monumento a Benito Pérez Galdós. Inaugurada en 1919. Esta estatua representa al escritor con los ojos cerrados y una manta sobre las piernas, ya que había perdido la vista y la movilidad en las piernas.
El duende. Según el diario ABC, cuenta la leyenda que, a principios del siglo XVIII, cuando el Retiro era de uso exclusivo para la Corona, se coló un intruso que despertó la curiosidad del Monarca. Se dice que este quedaba encandilado con las plantas que crecían de la nada, un hecho del que también fueron informados los trabajadores. Un día, estos vieron a un duende que siempre desaparecía entre la vegetación. Posteriormente, las parejas que visitaban el parque también aseguraban haberlo visto entre las plantas. Hoy en día, y tras su inauguración en 1985, las parejas lo visitan para mantener una relación estable.
La fuente del Ángel Caído. Quizás, una de las más célebres de este lugar. Se inauguró en 1885 de la mano del escultor madrileño Ricardo Bellver. El dato más curioso de esta estatua es su posición, pues se encuentra a una altitud de 666 metros sobre el nivel del mar en Madrid. ¿Casualidad?
El Paseo Estatuas. Lo más curioso de esta serie de monumentos conmemorativos es que iban destinados al Palacio Real de Madrid. En el Paseo de Argentina (o Paseo de las Estatuas), figuran 13 esculturas a ambos lados que pertenecen a los siguientes monarcas: Fernando IV de León y Castilla, Sancho IV de León y Castilla, Enrique II de Castilla, García I de León, Urraca de León y Castilla, Berenguela de Castilla, Gundemaro, Carlos I de España, Carlos II de España, Ramón Berenguer IV, Chintila, Alfonso I de Aragón y Sancho IV el Bravo.
Ahora que ya ha llegado la primavera y que el sol continúa amenizando nuestras tardes, sal y conoce en primera persona a los protagonistas mencionados anteriormente. ¿Cuál es tu favorito?
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