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INVESTIGACIÓN

Dos estudios ratifican la eficacia de la vacuna del VPH contra el cáncer de cuello uterino

Dos revisiones de estudios y ensayos clínicos que incluyen a más de 132 millones de personas muestran que la vacuna contra el virus del papiloma humano es segura y efectiva para revenir el cáncer de cuello del útero. Los resultados respaldan las recomendaciones internacionales de vacunar a niños y niñas antes de los 16 años.

Cáncer de cuello uterino

Cáncer de cuello uterinoiStock

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Dos nuevas revisiones Cochrane muestran evidencia sólida y consistente de que las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) son efectivas para prevenir el cáncer de cuello del útero y alteraciones precancerosas, especialmente cuando se administran a personas jóvenes antes de que se expongan al virus.

Aunque muchos tipos de VPH son inofensivos, otros tipos de alto riesgo pueden causar cáncer de cuello del útero, de ano y de pene.

Se observó que las niñas vacunadas antes de los 16 años tenían un 80 % menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cuello del útero. Las revisiones también confirman que las vacunas contra el VPH solo es probable que causen efectos secundarios leves y transitorios, como dolor en el brazo.

El VPH es una familia de virus comunes, que incluye virus que causan verrugas en la piel. Aunque muchos tipos de VPH son inofensivos, otros tipos de alto riesgo pueden causar cáncer de cuello del útero, de ano, de pene, de vulva, de vagina y de garganta, y otros pueden causar verrugas anogenitales.

El cáncer de cuello del útero es el cuarto cáncer más frecuente en las mujeres en todo el mundo y causa más de 300 000 muertes cada año, especialmente en países de ingresos medios y bajos. Las nuevas revisiones confirman que la vacunación frente al VPH puede prevenir que se desarrollen la mayoría de estos cánceres.

Sin problemas graves de seguridad

La primera revisión resume los resultados de 60 ensayos controlados aleatorizados con un total de 157 414 participantes. El equipo de revisión observó que todas las vacunas del VPH fueron efectivas para prevenir infecciones que pudieran provocar cáncer y otras enfermedades relacionadas con el virus, sin evidencias de que hubiera problemas graves de seguridad.

Las vacunas como Cervarix, Gardasil y Gardasil-9 redujeron las alteraciones precancerosas en el cuello uterino y otros tejidos en personas de entre 15 y 25 años.

Dado que los cánceres causados por el VPH pueden tardar muchos años en aparecer, la mayoría de los estudios no hicieron un seguimiento lo bastante largo como para medir los efectos directos sobre el propio cáncer.

Sin embargo, las vacunas como Cervarix, Gardasil y Gardasil-9 redujeron las alteraciones precancerosas en el cuello uterino y otros tejidos en personas de entre 15 y 25 años, así como la cantidad de personas que precisaron tratamiento por una enfermedad relacionada con el virus. Las vacunas que incluyeron protección frente a los tipos relevantes de VPH redujeron significativamente el riesgo de verrugas anogenitales.

Los efectos secundarios a corto plazo, como ligero dolor o inflamación de la zona de la inyección, fueron frecuentes, pero los efectos secundarios graves fueron poco comunes y se produjeron en tasas similares en los grupos vacunados y de control.

"Los ensayos clínicos no pueden darnos todavía una visión completa sobre el cáncer de cuello del útero, puesto que los cánceres relacionados con el VPH pueden tardar muchos años en desarrollarse", afirma Hanna Bergman, coautora principal. "Dicho esto, la evidencia de estos ensayos confirma que las vacunas del VPH son muy efectivas para prevenir las infecciones que producen cáncer, sin signos de problemas graves de seguridad".

Protección a largo plazo

La segunda revisión resume los resultados de 225 estudios con más de 132 millones de personas en varios países. En esta revisión se consideraron estudios observacionales sobre el impacto de la vacunación en la población general, incluidos los que compararon los desenlaces antes y después de la introducción de la vacuna.

Las niñas vacunadas antes de los 16 años o a esa edad tenían un 80 % menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cuello del útero que las no vacunadas.

Los resultados de esta revisión confirmaron que la vacunación frente al VPH reduce claramente el riesgo de desarrollar cáncer de cuello del útero y alteraciones precancerosas del cuello uterino.

Las niñas vacunadas antes de los 16 años o a esa edad tenían un 80 % menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cuello del útero que las no vacunadas. La revisión también encontró reducciones considerables en las alteraciones precancerosas (CIN2+ y CIN3+) y en las verrugas anogenitales, que también están causadas por la infección por VPH. Las reducciones fueron mayores en quienes recibieron la vacuna antes de los 16 años o a esa edad.

"Ahora tenemos evidencia clara y consistente de todo el mundo de que la vacuna del VPH previene el cáncer de cuello del útero", dice Nicholas Henschke, coautor de la segunda revisión. "Un hallazgo importante fue sobre los efectos secundarios con frecuencia vinculados a la vacuna, a menudo puestos a debate en las redes sociales, pues no hay evidencia de una conexión real con la vacunación".

Repercusión global

Juntas, las dos revisiones Cochrane proporcionan las pruebas más exhaustivas y actualizadas sobre la vacunación contra el VPH hasta la fecha, obtenidas a partir de estudios a gran escala y de ensayos clínicos rigurosos.

Los resultados respaldan las recomendaciones internacionales de vacunar tanto a niñas como a niños, idealmente antes de los 16 años, para lograr la mayor protección contra los cánceres relacionados con el virus. La protección es mayor cuando la vacunación se produce antes de la iniciación sexual y la exposición al VPH.

"Vacunar a los niños además de a las niñas aumenta la protección de todos. Con el tiempo veremos la repercusión de la vacunación también en otros cánceres, incluidos los que afectan a los hombres", afirma Jo Morrison, investigadora sénior experta en oncología ginecológica del Somerset NHS Foundation Trust y una de las autoras.

Sin embargo, los autores también informan de la falta de evidencia en otros contextos. La mayoría de los estudios se han realizado en países de ingresos altos, por lo que se necesitan más investigaciones en contextos de ingresos bajos y medios, donde el cáncer de cuello del útero es más frecuente y faltan programas de cribado; es en estos países donde la vacunación contra el VPH tendrá un efecto aún más positivo.

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