LA VUELTA DEL HIJO PRÓDIGO
Razones por las que podrías volver a querer usar Blackberry (porque se va a reformar de arriba a abajo)
El modelo de Blackberry está muerto. Y con él, su sistema operativo y sus ventas. Toca refundarse para buscar un camino de regreso.

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Fran Mérida es uno de los futbolistas a los que se le atribuía una gran proyección en la pasada década. Tanto, que el Arsenal lo pescó cuando aún no había alcanzado ni la mayoría de edad. Su entrenador allí, Àrsene Wenger, dijo de él que era “absolutamente sorprendente”. Pocos meses después, el club lo despachó por no cumplir con las expectativas. Algo parecido le ha ocurrido a la BlackBerry reciente.
El último terminal que ha lanzado la compañía, la BlackBerry Priv, fue etiquetada por la crítica como “realmente sorprendente”. No le ha servido de mucho: igual que Fran Mérida haciendo las maletas camino de Heathrow, BlackBerry está desarticulando la mayoría de lo que un día fue su empresa, de arriba a abajo.
Es dramático y no lo es al mismo tiempo. Por un lado, a nadie le apetece ver a una empresa bienintencionada en la situación que atraviesa la antigua RIM. Por el otro, es síntoma de que, aunque un modelo haya llegado a su fin, la empresa que lo ha concebido sigue caminando, aunque sea por otra vereda, con un triste reguero de despidos por el camino.
Ya murió BB OS, el sistema operativo añejo de las BlackBerry de cuando la pantalla táctil era algo optativo y lo verdaderamente característico era el teclado físico y la bolita del trackpad. Pero también su sustituto: BlackBerry 10 se ha empadronado donde habita el olvido, sólo tres años después de su lanzamiento estelar, con intervención de Alicia Keys incluida.
Tenía demasiadas cosas en su contra: WhatsApp, la aplicación de mensajería más popular en Europa y América Latina, dejará de funcionar en su plataforma. No sólo en la vieja, también en BlackBerry 10. De hecho, a principios de 2016, su CEO John Chen anunció que a partir de ahora, Android sería la opción escogida para los terminales de su firma.
El número de lanzamientos lleva un tiempo hundido, y la enjundia de los mismos refleja una trayectoria errática, llena de bandazos, con un único patrón en lontananza: renuncia forzosa al mercado de consumo, foco exclusivo en el corporativo.
La consecuencia de todo ello es clara: una cuota de mercado mundial que no ha dejado de caer en picado. En España en particular, Kantar le otorga una inferior al 0.0%. Esto es, de cada mil teléfonos vendidos en nuestro país, como máximo nueve son BlackBerry (y hasta parecen muchos), por los novecientos veinte Android o los sesenta iPhone.
La estocada definitiva a un modelo cadavérico está en proceso de llegada: salvo sorpresa, TCL (Alcatel) fabricará la próxima BlackBerry… con Android. Seguramente, cualquiera que hubiese escuchado hace diez años, o incluso menos, que BlackBerry iba a terminar así, con su sistema operativo defenestrado, una cuota de mercado tan cercana al cero y un papel tan intrascendente en la industria, se lo hubiese tomado a risa. Hoy nadie se ríe.
El futuro más inmediato pasa por una BlackBerry totalmente orientada a Android, con terminales más parecidos a los que han arrasado en el mercado que a los que han cavado su tumba. Para empezar, un primer modelo hecho por TCL que, según lo filtrado, estaría altamente inspirado en el Alcatel Idol 4.
La pregunta es si será suficiente, si volverá a tener algún papel en el mercado, si logrará recuperar la ilusión en la cocina para darle sazón a su clavo ardiendo. El consumidor, abrumado por la cantidad de opciones que hoy tiene ante sí, no pide sólo sustento, sino también goce del paladar. BlackBerry ya sabe lo que implica no trabajar ese goce y dedicarse a revivir del regusto del pasado: adelgazar, inevitablemente.
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