La mitad de los móviles en el mundo en 2015 serán chinos

Ya lo dijo Ernesto Sevilla: “¡Los chinos nos comen, nos comen los chinos!”. Más allá de la broma, lo cierto es que la industria china cada vez es más potente en todos los sectores. Sobre todo, en el tecnológico.

El pasado 2014 fue el año en que descubrimos que en China no solo se hacían imitaciones de los terminales más comerciales que conocemos, sino que, de hecho, este país sabía producir muy buenos teléfonos, con Huawei a la cabeza.

La confirmación de esta tendencia, por lo que parece, se va a consolidar este 2015. Así al menos lo asegura la consultora Trendforce, que ha llevado a cabo un estudio en el que asegura que, a lo largo de este año, el 50% de los móviles fabricados serán chinos. Y con esto no queremos decir que sean fabricados en China (en cuyo caso el porcentaje subiría tremendamente), sino fabricados por la industria de aquel país.

El estudio refleja un ascenso con el que la industria china coparía la mitad del mercado de venta de smartphones, lo que supondría poner en los escaparates nada menos que 450 millones de teléfonos en todo el mundo. Una cantidad astronómica que, además, da buena cuenta de la rapidez con la que los usuarios cambiamos de terminal.

En 2014 ya coparon el 40%

Pero esta victoria china no es ninguna sorpresa, ni mucho menos. El pasado 2014 ya fue el año del descubrimiento de esta industria, que se hizo con el 40% de todo el mercado mundial, rompiendo así el 'bipartidismo' existente entre Apple y Samsung en el mercado móvil y dando paso a una etapa en la que los usuarios están descubriendo nuevas marcas.

Y es que el panorama de los smartphones ya no solo vive de las grandes compañías que todos conocemos. Xiaomi, Huawei, Lenovo o ZTE son algunas de las marcas que hace apenas un par de años eran prácticamente desconocidas para todos nosotros, mientras que a día de hoy están cada vez más presentes en la mente del usuario medio a la hora de comprar.

La receta del éxito: calidad y precio

Los ingredientes del éxito cosechado por la industria china se corresponden precisamente con 'las tres B': bueno, bonito y barato. Y es que, con el tiempo, los terminales fabricados por esta industria han pasado de ser alternativas de segunda a gama a competir directamente con las mejores prestaciones de los iPhone, Samsung, Nexus, Motorola... una serie de marcas cuyas prestaciones técnicas y rendimientos parecían inalcanzables, pero que ya no lo son.

A todo esto hay que añadirle el mejor ingrediente: el precio. Y es que frente a las estrategias de compañías como Apple o Samsung, que siguen intentando convencer a los usuarios de que la única seña de calidad es el alto precio, los móviles producidos por la industria china tienen unos precios, por lo general, muy inferiores.

Y claro, si mezclamos todo esto en una coctelera, el resultado es evidente: ya en 2014, la industria china trajo cuatro smartphones tremendamente atractivos a unos precios muy por debajo de lo que las grandes compañías quieren acostumbrarnos a pagar.