Apple saca dos nuevos iPhone: uno de colores y otro de gama alta

El cambio que se empezó a ver hace unos meses con la presentación del nuevo iOS 7 se ha confirmado: Apple abandona en parte la senda de la sobriedad en el diseño y se pasa al lado más alegre y colorista de la vida. Igual que aquellos Mac de hace una década, de enorme monitor de plástico semitransparente de colores, iOS 7 es en el aspecto visual un derroche de colorido... y hacía falta un iPhone compatible.

Pues bien, ya está aquí.

Apple ha presentado en su keynote, no uno, sino dos nuevos iPhone. El primero es el llamado iPhone 5C, de gama teóricamente más baja -aunque con el mismo procesador que el iPhone 5, un chip A6 y una buena cámara-. La novedad no viene tanto por dentro como por fuera: una cobertura de aspecto de plástico similar a la silicona en una colorida variedad: roja, verde, blanca, amarilla y azul.

Por si no fuera poco colorido, Apple lanza unas fundas compatibles, también de goma, con los mismos colores para combinar. Y ahí no termina el guiño al colorido: los esquemas de color del iOS 7 se ajustan a los colores de fuera. Una explosión pop que choca con el austero negro de los primeros iPhone y su concesión, años después, al blanco.

En EEUU, se venderá desde los 99 dólares en su versión más baja, la de 16 gigas, y 199 dólares en la de 32 gigas. Mientras, en países como en Francia, su precio para un terminal liberado (sin permanencia de contrato) se dispara hacia los 599 euros. En España, aún está por ver el coste de este nuevo modelo y la fórmula por la que optan las operadoras (exclusiva, años de permanencia, etc.).

Pero el plato fuerte de la presentación no ha sido esta reconversión del iPhone 5 con un entorno de goma de colores, sino en el hermano mayor: el iPhone 5S. Se trata de un terminal de gama alta, con un un chip adecuado para funcionar a 64 bits -por los 32 actuales-. Es el primer móvil de estas características y ha requerido del rediseño de todas las aplicaciones antiguas para hacerlas compatibles.

Además de eso, introduce un concepto revolucionario en seguridad: el reconocimiento de huella dactilar (Touch ID) para el desbloqueo del terminal y su uso en otras aplicaciones, por ejemplo, la confirmación de compra en iTunes.

Este nuevo sistema se aloja en el botón físico frontal característico de todos los iPhone, bajo un cristal de zafiro a prueba de grietas y golpes, y rodeado por un aro de acero inoxidable en el color del terminal. Esta funcionalidad aúna candado para bloquear el móvil y password para aplicaciones o compras en un mismo toque.

El diseño tampoco se ha descuidado en este iPhone 5S: si el hermano pequeño es colorido y alegre, el nuevo estará disponible en tres tonos senior: un gris-negro similar a la línea actual, un dorado y un plateado que sirven muy bien para diferenciar de un sólo vistazo quién ha comprado cada modelo. En el diseño, por lo demás, se mantienen las características del iPhone 5.

El tamaño de ambos terminales es distinto, o al menos así parece a juzgar por las fundas de goma -que también estarán en el modelo 5S-: unas valen 29 y otras 39 dólares.

Lo que cambia también es la cámara: la frontal será de HD para videoconferencias, mientras la trasera mejora sus sistemas de enfoque con selección automática de imágenes, filtros preconfigurados, fotografías panorámicas con exposición selectiva y grabación a cámara lenta a alta definición.

En esta ocasión, y para ambos terminales, Apple ha aprendido de sus errores pasados: bajo la piel de los dos modelos hay una franja de acero que hace las veces de antena. Ya no habrá más fallos de cobertura ni conectividad, ni esos bumpers que tuvieron que sacar a toda prisa.

En el iPhone 5S la mayor mejora destacada por Apple es la velocidad, hasta 40 veces mayor que los primeros iPhone y más del doble del iPhone 5, y sus chips internos. Eso y, según prometen, la batería, que duraría hasta 250 horas en stand-by y unas diez horas en conversación y con WiFi.

Sin haber presentado grandes novedades revolucionarias más allá de una evolución con algunas mejoras, los iPhone en general van a cambiar drásticamente gracias a la puesta de largo de su nuevo sistema operativo: en los próximos días el iOS 7, que fue anunciado meses atrás verá la luz, mejorando la gestión del multitarea y mejorando radicalmente uno de los puntos flacos de Apple: el acceso rápido a funcionalidades del sistema y el área de notificaciones.

¿Quieres un resumen de la keynote?

1.- El nuevo iPhone 5C que sale en varios colores: verde, blanco, azul, rojo y amarillo hechos de una sola pieza -a excepción de la pantalla-. "No veréis piezas, ni juntas, es todo uno". Los iPhone abandonan definitivamente el blanco y negro

2.- El iPhone 5C se venderá a 99 dólares para los modelos de 16 gigas y 199 para los de 32, y las fundas se venderán a 29 dólares cada una, pero ojo, en Estados Unidos.

3.- El iPhone 5S va desde los 199 dólares del modelo de 16 gigas a los 299 el de 32 gigas o los 399 dólares en el de 64 gigas. Hay, también, carcasas de colores a 39 dólares

4.- Los nuevos iPhone estarán a la venta el 20 de septiembre, a través de la reserva previa una semana antes, en EEUU, Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Japón, Singapur y Reino Unido. De España, no han dicho nada, y llegará "a 100 países hacia fin de año".

5.- Eso son los precios en EEUU y con contrato de dos años, pero libres serán mucho más caros: en Francia hablan ya de 699 euros para el tope de gama -iPhone 5S-o 599 euros para el que se presumía low cost -iPhone 5C-.

6.- El iOS 7 se lanzará el 18 de septiembre