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Europa impone a las tecnológicas reglas del juego más estrictas, ¿cómo nos afecta?

La nueva normativa dotará de más libertad a los usuarios a la hora de elegir servicios y apps.

Utilizando el móvil

Utilizando el móvilPhoto-by-Pradamas-Gifarry-on-Unsplash

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Los últimos años han supuesto una evolución sin precedentes del mercado tecnológico, que ha dado como resultado que nuestro día a día con los dispositivos electrónicos haya dado un giro de 180 grados en la última década. Por ello es necesario que las leyes y las regulaciones se adapten a las nuevas realidades, y pongan cierto coto a las actividades de las grandes tecnológicas que están detrás de todas las grandes apps y plataformas que usamos todos los días. Eso es precisamente lo que ha hecho ahora la Unión Europea, que ha aprobado una nueva directiva en material de mercados digitales que impondrá nuevas reglas del juego.

Más libertad para el usuario

El fin de todo este tipo de regulaciones es claro, hacer más sencillo el día a día de los usuarios, y hacerlos menos dependientes de las grandes tecnológicas, cuando se trata de utilizar algo tan básico como Internet. Para ello el Parlamento Europeo ha aprobado la nueva Ley de Servicios Digitales, que hará de la red un lugar más igualitario, tanto para empresas de todo tamaño como para los diferentes usuarios de estas y sus plataformas. Uno de los ejemplos más ilustrativos los tenemos en las apps de mensajería, que como ya conocimos hace algunos meses, ahora deberán ser “compatibles” con otras plataformas menos populares, y de alguna manera evitar el pseudo monopolio que existe ahora en algunos entornos.

Con la nueva Ley se buscan también otras características en la relación de los usuarios con el día a día de sus dispositivos. Por ejemplo, a la hora de utilizar apps, ya que por un lado se promueve una mayor facilidad para desinstalar apps ya preinstaladas en nuestros dispositivos nuevos, y además se busca que sea más sencillo descargar apps desde servicios de terceros, desde tiendas que no sean en exclusiva las de Google, Apple o Microsoft, por poner los ejemplos más representativos de este mercado. También se busca liberalizar la actividad dentro de las apps que se distribuyen en las plataformas de estas Big Tech.

Con el objetivo por ejemplo de que se puedan usar otros métodos de facturación ajenos a las grandes tecnológicas en apps que se han descargado de sus plataformas, algo similar a lo que pedía Epic Games en su momento. Como os contábamos antes, se promoverá el uso de las apps de mensajería sin las ataduras actuales, esto quiere decir que en el futuro podríamos ver a alguien escribiendo un WhatsApp a un contacto que solo usa iMessage en iOS, y viceversa, porque se quiere evitar esa sensación de plataforma exclusiva que solo acepta a sus propios usuarios, y cuando hablamos de cientos de millones de estos se convierte casi en un servicio público.

Y por último, pero no menos importante, las grandes tecnológicas se van a ver obligadas a ser mucho más respetuosas con sus usuarios, y a dejar de ver a estos como meros portadores de datos para sus fines publicitarios. Estas prácticas estarán más castigadas que nunca, con multas que podrán alcanzar hasta el 10% de sus ingresos en el último ejercicio, o hasta el 20% si reinciden en estas prácticas. En definitiva, una normativa que seguro nos traerá cambios importantes para nuestro día a día digital durante los próximos meses.

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