Anonabox, el router anónimo... que en realidad era una estafa de 585.000 dólares

En los últimos años se ha disparado el interés de muchos usuarios por navegar de forma anónima en internet. Cookies, muros de pago, ventas de bases de datos... diversas circunstancias han hecho que, al final, los usuarios estemos cada vez más preocupados por nuestra privacidad.

Pero claro, conectarse a Tor no es tan sencillo técnicamente, de modo que, cuando el ingeniero August Garmar se plantó en Kickstarter anunciando el desarrollo de un router que te permitía navegar de forma anónima y sin complicaciones técnicas, el proyecto fue un absoluto éxito.

¿Un router para navegar de forma anónima?

En pocas semanas, Anonabox convenció a más de 8.900 usuarios, que aportaron un total de 585.549 dólares para que el producto fuera desarrollado. Pese a que August tan solo pedía 7.500 dólares, lo cierto es que su aparente producto era tan innovador que reventó todas las expectativas. Por fin la navegación anónima había llegado al usuario medio, ese que no sabe conectarse a Tor con seguridad.

Durante el tiempo que Anonabox estuvo en Kickstarter, el proyecto dio la vuelta al mundo, y de él se hicieron eco los mayores medios de comunicación del ecosistema tecnológico. Todo pintaba bien para August y su Anonabox. Y así fue... hasta que se descubrió que todo era una estafa.

Se trataba de un router chino

Los problemas comenzaron cuando varios usuarios de Kickstarter se hicieron con un router normal y corriente, fabricado en China, que parecía idéntico a Anonabox. Clavado. Fue entonces cuando se dispararon las alarmas: ¿y si se trata de una estafa? ¿Y si August está intentando colarnos un router corriente y moliente como si fuese un desarrolladísimo proyecto suyo?

Nuestro protagonista no pudo demostrar lo inédito de su producto, con lo que quedó en evidencia la falsedad de Anonabox, de modo que Kickstarter canceló el proyecto y todas las aportaciones hechas. Al parecer, el amigo August quería forrarse usando dos vías: por un lado, los 585.000 dólares (como mínimo) que ya estaba recaudando en Kickstarter; por otro, vendiendo a un elevado precio (51 dólares) unos routers chinos que a él le saldrían tirados de precio.

Un aparente router para cifrar conexiones

En principio, Anonabox aparentaba ser un router que cifraba todas las conexiones para que un usuario pudiese navegar a través de Tor de manera segura y sin poner en riesgo ningún tipo de dato. El dispositivo podía ser conectado con un cable ethernet o incluso acceder de manera inalámbrica, mediante Wifi.

Para ello, el dispositivo presumía de tener 580mHz y 64MB de memoria. Sin embargo, y por suerte para todos, la historia de August y su Anonabox terminó antes de convertirse en una estafa monumental.