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EL ACONTECIMIENTO ASTRONÓMICO MÁS ESPERADO

Llegan las gemínidas, la lluvia de estrellas más grande del año

Visible desde todo el mundo, la principal característica de este acontecimiento astronómico tan esperado es que se pueden ver hasta 100 meteoros por hora, o incluso más, que surcan el cielo a una velocidad de 36 kilómetros por segundo.

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Es uno de los acontecimientos más esperados por los amantes de la astronomía, y no es para menos. Con unas condiciones óptimas, se podrá ver desde cualquier rincón del mundo cómo esta lluvia de estrellas ilumina el cielo nocturno desde la noche del jueves 13 de diciembre hasta la del lunes 17. No obstante, serán las dos primeras noches las más recomendadas para presenciar este espectáculo astronómico, según el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Este fenómeno, que junto a las perseidas es la mayor lluvia de estrellas del año, es consecuencia de las pequeñas partículas de polvo, no más grandes que un grano de arena, que se desprenden de los fragmentos de cometas o asteroides que impactan contra la atmósfera terrestre.

El origen de las gemínidas es un extraño asteroide llamado Faetón, que fue descubierto allá por 1983, y que los expertos consideran un cometa extinto. Las estrellas que vemos como proyectiles desde la superficie de la Tierra (puesto que viajan a 36 kilómetros por segundo) son las partículas que se desprenden de su superficie. Las podemos contemplar porque nuestro planeta atraviesa la corriente de escombros que este objeto deja a su paso.

El punto del cielo en el que esta lluvia de estrellas tiene su origen es la constelación de los Gemelos, que está situada cerca de Orión. Cuando la Luna alcance a media noche su cuarto creciente, dejará de ser visible. Entonces, será el momento en el que cada observador, con las condiciones de visibilidad óptimas (sin contaminación lumínica y con horizontes despejados), podrá ver un meteoro cada dos minutos, de media.

Para contemplar este espectáculo visual que nos regala el universo, no es necesario contar con telescopios ni ningún otro equipo. Basta con tumbarse, fijar la mirada en una zona del cielo y mantenerla durante unos minutos. Hay expertos que recomiendan darse al menos una hora de tiempo de observación, puesto que nuestros ojos tardan hasta 20 minutos en adaptarse a la oscuridad de la noche. En caso de que no puedas salir de casa, el Observatorio del Teide, en Tenerife, realizará un directo a través de esta página web.

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