Los diálogos entre Cersei y Ned Stark son siempre soberbios. En esta ocasión las cartas están sobre la mesa y Ned le asegura que le contará al rey Robert, cuando regrese de la cacería, la relación incestuosa que mantienen Cersei y Jaime y que todos sus hijos son frutos de esa relación. La reina, impertérrita, le dice que todavía no conoce su ira. "En el juego de tronos o ganas o mueres. No hay punto medio". Con una frase así, no hay mucho más que decir.

El rey Robert regresa de la cacería herido por un jabalí y moribundo. Pide a todos que le dejen solo con Ned Stark en sus últimos momentos de vida. En una emotiva despedida le pide a Ned que redacte un testamento en el que le declara regente hasta que el príncipe Joffrey alcance la mayoría de edad. Le dice, además, que deje viva a Daenerys Targaryen, y le agradece que Ned fuese el único miembro del Consejo que se negaba a asesinarla.

Ned conmina a Varys para que aborte el plan de matar a Daenerys, y este le dice que la joven princesa probablemente ya esté muerta. Y, efectivamente, Daenerys está a punto de morir envenenada al beber un vino de un comerciante desconocido. Jorah, el soldado fiel de Khaleesi, siempre atento lo impide. Y ella, desde ese momento, sabe que su cabeza tiene un precio.

En el Muro les recuerdan a todos que la vida anterior que hayan tenido queda en el pasado y que a partir de ahora su único propósito es defender a los demás de todos los seres que habitan dentro del Muro. Jon Nieve se ofende cuando lo nombran mayordomo del Comandante en vez de explorador. Poco después, Jon Nieve y el inocente Sam, toman el solemne juramento en el que dan su vida por el Muro en una de las mejores secuencias del episodio.

Meñique intenta convencer a Ned para que olvide su idea de continuar la línea de sucesión y Stannis Baratheon se convierta en rey. A cambio, le sugiere que libere a Tyrion Lannister, case a su hija con Joffrey y deje reinar a los Lannister.

En los últimos minutos del episodio Ned Stark recibe la llamada del príncipe Joffrey para que acuda de inmediato a la sala del trono. La reina Cersei ha dispuesto que Joffrey reine de inmediato, antes de su mayoría de edad. Ned se niega a jurarle lealtad y pide a los pocos soldados que le son fieles que capturen a la reina y a su hijo. Segundos después los soldados leales a Stark mueren y Meñique le pone un puñal en el cuello. "Te dije que no confiaras en mí", es la última frase del capítulo.

Este séptimo episodio habla sobre la traición, sobre la confianza y sobre la lealtad, de como las tres cosas están entrelazadas y la línea entre unas y otras es siempre muy fina.

La mejor secuencia:
En la que Cersei y Ned se enfrentan en los jardines del palacio y se lo dicen todo a la cara. Las intenciones de los dos, contrapuestas, se exponen de forma nítida y sin artificios.

La mejor frase:
Ned (al moribundo Rey Robert): "Haré todo lo que pueda por honrar tu recuerdo"

Rey Robert Baratheon: "¿Mi recuerdo? El rey Robert Baratheon asesinado por un cerdo. Dame algo para el dolor y déjame morir".