Si tienes entre tu ropa interior algún calzoncillo roto, puede que no tengas que deshacerte de él porque se han convertido en tendencia, después de que un diseñador de alta costura los esté comercializando. Son prendas muy desgastadas e incluso con agujeritos, que rondan los 60 euros.

"Esto es un despropósito", sentencia Eduardo Navarrete, que reconoce no saber si será tendencia o no pero tiene una opinión clara: "Espero que no". Una corriente que no sorprende a Maya Pixelskaya, que apunta que "llevan haciéndolo años en Japón, solo que con las bragas".

El diseñador cree que "esto no es moda, es dejadismo", aunque Dani Mateo le sorprende afirmando que "no está mal", pues lo considera un rollo "pijo grunge". Sin embargo, la idea no convence al experto, que no se muestra muy partidario de rescatar los calzoncillos viejos con agujeros.