Tras ver el vídeo viral que protagoniza un revisor de Inglaterra, que se toma tan en serio su trabajo que llega a desbloquear la puerta del baño para pedir el billete al pasajero que se encontraba en el retrete; Dani Mateo se abre en canal con sus compañeros de mesa: "Os voy a contar mi mejor anécdota con la caca".

"Una vez fui a un restaurante chino que hay en la calle de Leganitos, de Madrid" y la comida le "hizo efecto": "Dejé un momento el tallarín y me fui al baño". Pero una vez que terminó y le dio a la cadena aquello empezó a salir "a borbotones".

"Era una fuente tan bonita que le eché una moneda y pedí un deseo", bromea el presentador, que recuerda este agradable episodio en el que terminó avisando a los dueños del local: "Tenéis un problemita en el baño y ellos empezaron a gritar en chino al verlo". Fijaos cómo tuvo que ser la cosa, que Dani Mateo confiesa en Zapeando que se terminó los tallarines, pagó y no ha vuelto más.