David Ariza, propietario de Rice & bones, habla de la reducción de jornada en el sector hostelero y asegura que se trata de un "desafío tremendo". Según afirma en este vídeo, disminuir la jornada laboral a 37,5 horas no provoca una mejora de la productividad.
"En mi caso, que la he aplicado en mi restaurante, no ha mejorado la productividad", dice el hostelero, quien recalca en que lo ha "comprobado". "También te digo que somos una anomalía", añade, ya que "los márgenes (de beneficios) en hostelería son ridículos. "En mi local estamos aplicando la reducción de jornada y no hay problema", asegura este empresario, que también habla, en el vídeo principal de la noticia, sobre cuánto dinero necesita que un empleado facture para que no tenga que poner él de su bolsillo.