Como Batman, Eduardo Fernández no tiene superpoderes para luchar contra el mal. Es uno de los miles de héroes que, a su pesar, vela desde la sanidad pública sin apenas armas. Pelea al límite: "Trabajo como enfermero en la Unidad de Cuidados Intensivos de San Sebastián de los Reyes".

Edu nos aseguró que los primeros días fueron "muy estresantes, para la UCI y para todo el hospital", y explicó el porqué de esta presión en los centros sanitarios: "La carga desde el principio ya aprieta mucho: hay que colocarse los equipos de protección individual y hay que entrar a atender. Son equipos que producen mucho calor, hay que quitárselos en orden y con sumo cuidado…".

Cuando Edu grabó esta entrevista, la primera para laSexta columna, aún faltaban unas horas para que España estuviera en estado de alarma. Desde entonces, este superhéroe de bata blanca ha ido contándonos su día a día en la UCI. Y a veces, como el caballero oscuro, su noche a noche.

18 de marzo

"Entro ahora a las 22:00 y saldré a las 08:00. Estamos muy cansados todo el personal, faltan enfermeros, celadores, personal de limpieza...", contó a laSexta Columna al comienzo de su turno el día 18 de marzo.

Diez horas después, al acabar, la cara cansada y la voz de Edu lo dicen casi todo. "Ha terminado la noche, son casi las nueve de la mañana. Ha sido una noche dura, con toda la UCI llena, y siguen llegando pacientes. Estamos intentando ver cómo organizamos los flujos y los circuitos porque sigue todo muy desorganizado".

20 de marzo

El 20 de marzo iba a ser el día libre de Edu, pero él prefirió no descansar. Tenía fuerzas para intentar ordenar con sus compañeros el caos que ya desbordaba su hospital. "Aunque es mi día libre, he venido al hospital para ver cómo podemos seguir organizando todo, hablar con responsables de departamentos… porque, aunque parece impensable, había muchas cosas que no se habían pensado para esta situación".

Ese día, murieron en España 215 personas con la enfermedad diagnosticada. Los profesionales sanitarios tenían cada vez más miedo; su mascarilla no era una casualidad. "La llevo porque algunos de mis compañeros con los que he estado en contacto han dado positivo. Yo no tengo ningún tipo de síntomas y me encuentro bien, pero hay que proteger al resto de pacientes por si acaso", continuó contando a laSexta Columna.

Las reuniones a las que acudió en su día libre acabaron siendo talleres sobre cómo fabricar equipos de protección caseros. "Son las 19.30 y acabo de terminar. El director de Recursos Humanos nos ha dicho que no tenemos más camas, así que en el día de hoy ya no se pueden asumir más pacientes". Edu explicó además cómo había empeorado la situación de los propios profesionales: "Los trabajadores se están organizando para fabricar sus EPI con bolsas de basura, batas, impermeables… Nos esperan días muy duros de trabajo".

24 de marzo

"Son las ocho de la mañana y empezamos un nuevo día. Venimos con el ánimo repuesto porque ayer conseguimos dar de alta al primer paciente de la UCI, y sabemos que la gente lo supera". Con esta gran noticia nos envió Edu su vídeo el 24 de marzo, a primera hora de la mañana. Había lugar para la esperanza, pero, en su caso, duró poco.

26 de marzo

Sin embargo, un día Edu nos envió su video desde un lugar diferente, una habitación de su casa. Así nos explicó el porqué: "Grabo desde mi casa porque la novedad que tengo que contaros es que ayer empecé con ardor en el pecho y en la garganta, y con tos. Es el único síntoma que tengo, yo me encuentro bien, pero llamé y estoy en aislamiento".

A pocas horas de hacerse la prueba para ver si daba positivo, el enfermero confesó sus preocupaciones al respecto: "A veces pienso que es solo una paranoia mía, y será solo el estrés y los nervios, pero claro, trabajo en una UCI con pacientes con alta carga viral, y los EPI siguen sin llegar. Solo se lo he contado a mis hermanas, pero no se lo he contado a mis padres todavía porque no puedo verles y no quiero que se preocupen".

29 de marzo

Tres días después, en laSexta Columna recibimos novedades de Edu. No eran buenas noticias: "Me acaba de llamar el servicio de salud laboral de mi hospital y me ha confirmado que doy positivo en coronavirus. Todavía me quedaba la esperanza, pero en realidad tampoco quedaban muchas posibilidades".

Aislado en su casa para pasar la cuarentena, reconocía que se le venían a la cabeza muchas cosas: "Estoy enfadado por la situación, porque nos estemos contagiando por no trabajar en las condiciones que debemos, porque los responsables políticos no dicen la verdad. No se puede mentir a la población, ni a los trabajadores sanitarios, no es justo".

La mascarilla tapa a Edu la sonrisa que no pierde a pesar de todo; a pesar, por ejemplo, de no tener ni siquiera un contrato fijo en su hospital: "No me queda otra opción que armarme de paciencia, así que cuanto más positivo consiga ser lo llevaré mejor".