Francisco Guarido es el alcalde electo de Zamora por IU. Gobierna en la ciudad castellanoleonesa desde 2015 y acaba de ser reelegido en el cargo por mayoría absoluta tras las elecciones municipales del 26 de mayo.

Es el primer dirigente de Izquierda Unida capaz de repetir lo que hasta ahora se veía como una proeza en la formación de izquierdas. Nadie había logrado una mayoría absoluta en el partido desde que lo hiciera el histórico Julio Anguita como alcalde de Córdoba. A él lo llamaron 'El Califa Rojo'.

laSexta Columna amenaza con referirse a él como 'El Rey Rojo', pero él lo tiene claro: "Como frase queda bien; soy rojo, pero no soy el rey de nada. Hemos sacado una mayoría grande, mas que absoluta, pero no somos reyes de nada. Somos gente sencilla, además vivimos con los pies en el suelo y vamos a trabajar estos cuatro años más que como reyes como leales súbditos del pueblo".

La modesta sede de su partido en Zamora también respira los mismos aires que su discurso. Mesas y despachos entre pósters de figuras históricas del comunismo y todavía la mítica porra electoral de pared con los vaticinios de hasta 40 participantes que no fueron capaces de atinar con el resultados de IU en las elecciones de su ciudad. Nadie confió en una cómoda mayoría absoluta con 14 concejales.

Llama la atención también la visión que ellos tienen de sí mismos. Los integrantes del partido se ven como los personajes de Astérix y Obélix; y al frente de la aldea gala que resiste ante la ocupación de los romanos, él: Francisco Guarido, 'Guaridicurcix’.

"La clave del éxito ha sido hacer pedagogía. El primer día de la campaña pusimos en todos los buzones un periódico de 64 hojas con todo lo que habíamos hecho en cuatro años y enseguida la gente vio que teníamos que seguir otros cuatro años más", apunta Guarido.

Los números están ahí: Izquierda Unida ha conseguido en la ciudad de Zamora casi 16.000 votos. En las elecciones generales del pasado 28 de abril, IU, que iba con Podemos, no llegó a los 4.000 votos y fueron la quinta fuerza política, por detrás de Vox.

"Yo me he manifestado como una persona de IU, que entiendo que IU tiene que tener proyecto; lo tiene y tiene que presentarse como tal a las elecciones y en IU había una mayoría que pensaba que había que circular por unas confluencias que nos han llevado a una situación en la que IU tiene muy poca visibilidad y a una situación electoral que no ha sido precisamente de éxito. Entonces, cuando las cosas no tienen éxito hay que reevaluarlas y pensar que a lo mejor hay que ir por otros caminos", sentencia Guarido.