La pérdida de las últimas colonias españolas supuso el final de un impero marcado por la leyenda negra. Cuando se cumplen 125 años de la Guerra de Cuba, laSexta Columna se pregunta qué hay de cierto y cuánto de exageración sobre la crueldad de los españoles en América.

El primero en denunciar la violencia de los soldados españoles en el Nuevo Mundo fue Bartolomé de las Casas, un religioso de Sevilla. Sus textos se convirtieron en un 'best seller' internacional que el aristócrata holandés Guillermo de Orange aprovechó para impulsar la leyenda negra.

"Surge en los Países Bajos, que hasta en ese momento pertenecen a la Corona española y que han iniciado una rebelión. Forma parte de un plan deliberado de construcción de una imagen negativa del Gobierno español", indica José Antonio Piqueras, responsable de la Cátedra de la Unesco Esclavitud y Afrodescendencia en la Universidad Jaume I.

"Se utilizan elementos verídicos, pero introduciendo distorsiones e imágenes falsas", añade Piqueras.

Todavía hoy en Holanda hacen humor con la bandera de España de fondo. Ponen al monarca español de turno como un personaje enfurruñado con Guillermo de Orange al que hay que desterrar ofreciendo una recompensa por cargarse al padre de la leyenda negra.

Resulta que Guillermo de Orange encargó grabado en los que se veía a soldados españoles quemando vivos a los locales, o maltratando a sus hijos. Nuestra mala prensa estaba garantizada.