Celia está a punto de cumplir 35 años, y durante la mayor parte de los 10 que lleva trabajando, ha intentado dedicarse a lo que estudió. "Yo trabajaba en una compañía de teatro infantil como directora adjunta junto con un compañero que cobrábamos según el fin de semana entre 400 y 1.000 euros, el mes que era bueno 1.200, pero era algo rarísimo. Han sido muchos años trabajando a todas horas del día ganando prácticamente nada", recuerda.

Hace tres años, Celia decidió pasarse a la enseñanza para ganar estabilidad. Aún así, su sueldo de 800 euros solo le daba para compartir piso en Málaga. Apenas sale con sus amigos, y si viaja es porque la invitan. Comprarse una casa parece un imposible y, sin embargo, hay quien cree que el problema de los jóvenes para acceder a la vivienda es su gasto en ocio.

Ahora, Celia está contenta porque este curso dará más horas de clase y cobrará unos 1.200 euros al mes, por lo que ya se plantea eso de comprarse algún día un piso normalito en Málaga, aunque sea con algún sacrificio.

Hacemos el cálculo. Hoy, un piso de 65 metros en Málagacuesta unos 148.000 euros. De esta forma, Celia tendría que reunir 41.500 euros para la entrada. ¿Cuánto tiempo tardaría en conseguirlo sin gastar un solo euro de más? La joven cuenta que paga "275 euros de alquiler, 30 euros de la luz, 200 euros de comida y 140 euros de gasolina".

Haciendo voto de pobreza extremo y no concediéndose ni un mísero café fuera de casa, a Celia le quedarían 525 euros al mes, y aún así necesitaría seis años y medio de draconiano ahorro para conseguir pagar la entrada de un piso. "Seis años y medio en los que no se me podría romper el coche o no me pondría comprar ni un libro...", destaca.