En dos años hemos rebajado el sueldo de los funcionarios, congelado las pensiones, subido los impuestos, privatizado hospitales, suprimiendo tarjetas sanitarias, repagando medicinas, retirando miles de millones de euros de la sanidad pública, en la enseñanza se dejan de contratar profesores y la lista sigue y sigue.

Uno por uno, los políticos y mandatarios de turno nos han avasalladlo con recortes a nuestros derechos y haciendo que sin ser culpables de nada nos tengamos que apretar hasta la última hebilla del cinturón.

Cuando ya estamos sin aire, De Guindos va a Europa a pedir ayuda, a decir que España ya ha hecho todo lo que puede hacer. Pero le dicen que en este país hay alguien que no está cumpliendo. No, no son ni los ciudadanos, ni los sindicatos, ni los estudiantes. Son los bancos, el sistema financiero.