Mientras en Estados Unidos se ha puesto en peligro la democracia desde el propio poder, instigando un asalto al Capitolio que quedó al borde del golpe de estado, en la Europa del siglo XXI los presidentes de Polonia y Hungría utilizan un método más discreto contra el Estado de Derecho.

En Polonia, la extrema derecha se ha garantizado una justicia a su medida y controlan los medios de comunicación. Por su parte, el Parlamento Europeo ya no considera a la Hungría de Orban una democracia plena, sino una "autocracia electoral". El presidente húngaro cambió la ley electoral para facilitar sus mayorías absolutas y utiliza el enfrentamiento con Europa como estrategia política, justo lo mismo que hace su amiga Meloni en Italia. Entre ambos hay más similitudes, que explica laSexta Columna en el vídeo sobre estas líneas.

"Podemos hablar de una internacional del odio"

"Hay una relación estrecha, intercambian ideas y se reúnen a menudo", explica en este vídeo el historiador Steven Forti, que analiza los vínculos que hay entre los partidos de extrema derecha del mundo, que además se reúnen en este congreso anual.