En algunos lugares de nuestro país, la defensa del lobo puede no ser bien vista. Los dueños de una empresa de turismo medioambiental dedicada a mostrar a sus clientes la zona y proporcionarles una experiencia en la montaña en la que poder disfrutar de su flora y fauna, denuncian la aparición de su teito quemado, su "campo base", donde guardaban el material de trabajo.

Estos cuentan a Gonzo que sospechan que su actividad podía molestar a "la gente que quiere hacer cosas ilegales", pues explican que al trabajar con telescopios, prismáticos, cámaras con zoom muy potentes para observar a los animales, "alguien puede sentir que ya no puede hacer lo que le dé la gana, porque hay gente mirando", dicen, y añaden: "Son ojos en el monte, son conjeturas pero...".

Ambos comentan que tienen "miedo" después de los episodios que han coincidido en Asturias, como el del incendio de su empresa, coches de los guardas quemados, así como la aparición de dos cabezas de lobo en un ayuntamiento. "¿Qué estamos hablando de 'El Padrino'?", plantean.