Sabina e Iglesias se enzarzan en una conversación político-cultural sin precedentes entre ambos. Cada uno en su esquina del cuadrilátero trata de verse en la piel del otro. "Tuve que cantar en una situación comprometida. Tuvimos una cena por un encuentro latinoamericano en la que pusieron una canción de Carlos Puebla, 'Hasta siempre comandante'. Me pasaron un micro y acabé cantando con Rafael Correa y con el canciller Patiño, pero por desgracia no canto muy bien", confiesa el líder de Podemos.
'Invito a Pablo Iglesias a cantar conmigo en el escenario, a ver si pierde votos'
Sabina no puede resistirse y le ofrece una colaboración por la que muchos matarían: "Invito a Pablo Iglesias a cantar conmigo en el escenario, a ver si pierde votos". La labia de este poeta de la música, capaz de apaciguar a cualquier bestia, convence también a Iglesias. "Si he cantado con un presidente -por Rafael Correa-, a ti no te puedo decir que no. Y si el concierto va bien, a lo mejor me dedico yo a la música y tú a la política", responde el militante de Podemos.
La reacción no deja lugar a dudas: ver a Joaquín Sabina ocupando un púlpito político parece algo improbable. Su réplica, siempre entre risas, zanja cualquier tipo de acercamiento a la lucha política activa: "Yo de ministro no me veo, eh. No me metáis en la casta, por favor".