Jordi Évole entrevista a José Antonio López Casas, director general de ‘Accesos de Madrid’, la concesionaria que gestiona la R3 y la R5. López Casas asegura que detrás de esa empresa se encuentran los cuatro accionistas: Abertis, Sacyr, ACS y Caja Madrid. Son los concesionarios de dos de las cuatro radiales de la Comunidad de Madrid. La concesión es por 50 años, hasta el año 2049. “Lo que tenemos que hacer es conservarlas, mantenerlas y cobrar el peaje que está establecido a cambio de ese servicio”, comenta López Casas.

La explotación de esas dos radiales ha sido “nefasta desde el punto de vista financiero. Exitosa desde el punto de vista de prestación del servicio”. En el último año, por la explotación de las dos radiales no han ganado nada. “No hemos ganado nada. Hemos perdido mucho dinero por eso estamos en concurso de acreedores”, explica el director general.

López Casas explica que a los bancos se les deben unos 650 millones de euros, a los constructores unos 300 millones y está previsto que por las expropiaciones deban unos 600 millones de euros más.

Ante la mala situación de varias concesionarias, Jordi Évole le explica al director general de ‘Accesos de Madrid’ la posibilidad de crear un banco malo de autopistas que salgan al rescate de la situación. Algo que no le parece “una mala solución”. Supondría la nacionalización de parte de esas autovías privadas. “Se garantizaría el cobro por parte de los expropiados que es lo que desde el punto de vista de repercusión social más puede sonar”, comenta. Si no se crea el ‘banco malo de autopistas’ la solución puede ser mucho peor de cara al bolsillo de los ciudadanos.

Pasan tan poco coches por las autopistas de peaje porque “hay menos coches por culpa de la crisis y porque tenemos una competencia desleal”. Explica que las carreteras de competencia estatal las amplían, las que estaban a dos carriles las ponen a tres. “El Ministerio de Fomento nos dice que ellos pueden hacer lo que quieran, cuando quieran y donde quieran”. Algo que “pueden hacer pero compensando por los perjuicios que nos causan”, explica José Antonio.

El director General de ‘Accesos de Madrid’ asegura que la Administración no se ha comprometido a compensarles por el desfase del tráfico real y el tráfico previsto en los estudios de viabilidad por las radiales de peaje.

Las expropiaciones de los terrenos por los que pasaban las autopistas de peaje fueron en primer contratiempo. Estaba previsto un gasto de 39 millones de euros y la previsión actual es de 638 millones de euros. La  causa fue porque se dictó la ley del suelo.

Para sufragar la diferencia del coste de las expropiaciones, el Estado les concedió unos créditos blandos que están obligados a devolver y  por el valor de 170 millones de euros que “no se va a devolver”. Razón por la cual que han ido a concurso de acreedores. López Casas comenta que “si fuese la Administración lo que haría sería comprar la M-50 y ponerla en peaje”.

José Antonio López Casas, director general de ‘Accesos de Madrid’ se considera una víctima de esta historia. “‘Accesos de Madrid’ se siente maltratada por la Administración y por el Estado. Lo único cierto y verdad es que los accionistas de ‘Accesos de Madrid’ han perdido todo el dinero que han puesto”, comenta.