Jordi Évole se traslada a Gijón (Asturias) para conocer la opinión de Francisco Álvarez Cascos, presidente de Foro Asturias, sobre la política actual en España y sobre la visión que los ciudadanos tienen de los políticos.

De la situación política actual, Cascos es contundente al recordar que "Aznar fue un político de talla euro", mientras cree que Zapatero y Rajoy son, "de talla peseta". Y de actual presidente recalca su incompetencia para sacar a España de la crisis.

Sobre la posición de los ciudadanos, Álvarez Cascos cree que ellos también deben hacerse oír ante los políticos utilizando los medios de comunicación. “Muchas veces al ciudadano no se le hace ni caso pero a veces se queja sin intentarse hacerse oír previamente” comenta Cascos que ve en la manifestación, un derecho para influir y dejarse oír y que los gobernantes la deben observar como fuente de información a la que hay que atender. Y en las manifestaciones y sobretodo en la que tuvo que lidiar en la época de ministro de Aznar con la gran movilización de ‘No a la Guerra’ opina que “la gran la mayoría siempre es silenciosa y se deben leer los motivos y expresiones de las manifestaciones”.

Una afirmación a la que añade una acusación a la izquierda al subrayar que estos tienen una capacidad de movilización y manipulación mediática mayor que el centro derecha. “La desproporción  de las movilizaciones tiene mucho que ver con la capacidad de la izquierda cuando no tienen el apoyo de las urnas para organizarse en la calle frente al gobierno de centro-derecha” concluye Cascos.

Aún criticar las manifestaciones de izquierdas, como presidente de Foro Asturias, Álvarez Cascos estuvo apoyando la marcha minera en Madrid que fue criticada por Esperanza Aguirre al quitarle importancia subrayando que “20.000 personas es una marcha modesta y que para conseguir ser concejal en Madrid se necesita llenar tres Bernabeus enteros”. Cascos cree que las palabras de Aguirre son una muestra gráfica de lo que supone el respaldo ciudadano para obtener un concejal.

Además de manifestarse, los ciudadanos de un estado democrático tienen derecho a voto, un voto que ejercen al partido político que se sientan más afín. A la hora de votar, Álvarez Cascos afirma no ser partidario de las listas abiertas porque en circunscripciones grandes no permiten el contacto y concomimiento directo de los ciudadanos y sus representantes. “Es un problema de tamaño de circunscripciones ya que es imposible que millones de personas puedan conocer a todos los candidatos con capacidad de distinguirlos. Las listas abiertas en circunscripciones grandes las cierran los medios de comunicación y así, el que más medios tiene para darse a conocer, tendrá más posibilidad de que le voten”.