El eterno debate entre ganaderos y ecologistas por la protección del lobo están alcanzando nuevos estadios de tensión. La desesperación de los ganaderos por los ataques a sus animales se contrapone a la visión de guardas de parques y ecologistas, que afirman que existe una oleada de violencia contra los defensores del lobo y apuntan a intereses particulares de algunos ganaderos para beneficiarse de las indemnizaciones estatales por estos ataques.
Entretanto, y a pesar de la prohibición, la caza furtiva al lobo ibérico se sigue produciendo en los Picos de Europa. Nel, ganadero, ha confesado en Salvados que "si hoy en día sobreviven rebaños de ovejas y cabras en los Picos de Europa es porque se quitan lobos a la chita callando".
Es el precio, asegura, de que los ganaderos "estén al límite": "Cuando enfrentas un conflicto siempre hay que tener en cuenta el factor humano y eso dice que nunca sabes cómo va a reaccionar una persona que esté al límite", ha lamentado.
Así, ha llegado a reconocer que él mismo mataría "sin dudar" a un lobo si le ve cerca de su ganado: "Si lo encuentras de frente no te da tiempo a nada, es un visto y no visto. Yo no me lo pensaría, si puedo sí. Me joden la vida las multas, pero también quedarme sin animales. No dejan otra opción que tomarse la justicia por su mano", ha insistido, para concretar que "cuando aprietas a la gente es lo que consigues, o que la gente se rinda o que quien no está dispuesto a rendirse se encabrone y haga lo que no debe hacer".
El ganadero ha explicado en Salvados que sería capaz de llegar a tal punto porque "al final la vida te la juegas por algo, y es por poder vivir": "Deseo todos los días que si el día de mañana mi hija quiere dedicarse a esto, que pueda. Yo lucho porque el día de mañana pueda tener un rebaño de ovejas y de cabras. El lobo aquí lleva haciendo estragos más de 30 años. Yo ya no sé a cuantas manifestaciones he ido desde que estoy aquí. Acciones políticas, encuentros con defensores del lobo... y nada funciona, nada vale", ha expuesto.
De este modo, ha indicado cuáles son los métodos de los furtivos para acabar con los lobos: "El que tiene rifle y lo sabe usar, con un rifle. Los que no se tienen que buscar las mañas, o ponen cepos, o el que no tiene otra forma envenena. A mí el veneno no me parece bien, el cepo es menos dañino. Tiene cura, salvación. El veneno no tiene salvación. Ahora no se consigue el famoso veneno que se usaba en los años 50, pero si la estricnina vuelve se lleva de viaje todo lo que encuentra: lobos, buitres, cabras, perros... ¿hará falta llegar a eso?", se ha preguntado.
Valencia, día uno
Así vivieron los alcaldes valencianos la tarde de la DANA: "La policía me obligó a quedarme en casa"
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