La tensión entre los ganaderos y los guardas de parques es creciente. La protección nacional al lobo provoca que, en caso de ataques, los ganaderos tengan que llamar a los guardas para que vayan a sus fincas a certificar que la muerte del animal se ha producido por un lobo.

"Ellos tienen su trabajo, que es vigilar. Yo no doy partes de daños. A mí el año pasado me mataron los lobos 26 animales, y yo nunca desde que tengo ganado di un parte, porque yo me conozco a mí mismo y sé que si por lo que sea viene el guarda a certificar el daño y me insinúa que por lo que sea la cabra que está ahí la mataste tú... yo me caliento muy rápido. Y no quiero tener un problema con una persona por eso", ha confesado Nel, ganadero, a Gonzo.

Así, ha asegurado que "no es normal" quemarle el coche a un guarda, pero ha matizado: "No sabes las rencillas que hay detrás, no lo justifica, pero tampoco que se lo quemes a tu vecino, y no sale en las noticias. Es un símbolo porque es el coche de un guarda". "Si hubiese una desgracia grande a mí no me pillaría por sorpresa. La realidad es así, y el que no lo quiera ver está ciego", ha zanjado.