El chef Alberto Chicote llegó al 'Mosto Tejero' para intentar reflotar un restaurante en Jerez de la Frontera que estaba decorado como si estuviera ubicado en Pamplona. Y es que Juanete, el dueño del negocio reconoció que no es que le gustaran los toros, si no, "la fiesta".

Con la primera toma en contacto, llegaba la hora de probar los platos. Una carta plastificada con un menú que dejaba mucho que desear ya que casi todos sus platos estaban fríos o congelados. Debido a la mala calidad de la comida, Juanete le ofreció pollo de campo minutos antes de presentarse con un ejemplar vivo en la sala. Una escena surrealista con la que el conductor de Pesadilla en la cocina alucinó.

Tras la cata, llegaba el momento de conocer la cocina y a sus empleados. Después de un primer vistazo, Alberto Chicote pudo ver cómo el 'Mosto Tejero' incumplía con la normativa por la falta de higiene, la mala conservación de la comida y por elementos peligrosos como era una regleta dentro de la campana extractora. "Esa regleta es para alumbrar cómo está cayendo la grasa gota a gota", vacilaba el dueño.

Su paso por el almacén también fue épico. Después de ver cómo los pimientos estaban llenos de moho, Chicote conoció las otras 'funciones' de la nevera: guardar las ollas recién cocinadas. Un hecho que justificaba Juanete por no tener un curso de cocina como puedes ver en este vídeo. "Yo no soy cocinero, soy agricultor", se desmarcaba.

Chicote acudía al primer servicio del 'Mosto Tejero' para intentar averiguar cuál es el problema por el que el restaurante ya no funciona. En mitad del servicio, llegaba la madre de Juanete, y el trabajo se paralizaba. ¿La razón? Había que saludar a la 'matriarca'. Pero no sólo eso. El dueño incluso ordena a una de las cocineras que deje lo que está haciendo para llevarle al lavabo. "Leti, por favor, lleva a mi madre al baño", ordenaba.

En ese mismo servicio, el chef de Pesadilla en la cocina era testigo del "bonito ambiente de trabajo" que había entre fogones. Gritos de "gilipollas" de María a Antonio llovían en el restaurante.

Al día siguiente, la situación no mejoró y la paciencia de Alberto Chicote llegó a su límite. En este vídeo puedes ver el hartazgo de Chicote con la agresividad de la jefa de cocina que se dedicó a lanzar comida a su compañero. "A mí me tiras las croquetas a la cara y te aseguro que te las comes", aseguró el chef.

La situación en la cocina era tan insostenible que Juanete decide abandonar el servicio y marcharse en tractor al campo. Una decisión que el chef intenta frenar corriendo tras él a pesar de terminar de barro "hasta el culo" como se ve en este vídeo.

No fue el único abandono. Marco, uno de los camareros, también marchaba del 'Mosto Tejero' al no entenderse con su compañero Antonio. "Ese tío me va a buscar una ruina", decía entre lágrimas.

Juanete consigue convencerle de que vuelva, pero Marco amenaza a Antonio y se inicia una pelea en la que se ve obligado Alberto Chicote a intervenir. En este vídeo puedes ver el momento más delirante de Pesadilla en la cocina: la pelea entre los camareros "como dos verracos".

Tras conocer cómo funciona el restaurante, Alberto Chicote se reúne con Juanete para conocerle un poco mejor y ver cómo puede ayudarle a coger las riendas de su negocio. El propietario le cuenta un accidente que tuvo en la infancia que le marcó para siempre. "Tiré un clavo de los que amarran a los animales, rebotó y me reventó el ojo izquierdo", confesaba.

Una vez vistos los problemas y las carencias, llegaba el momento de la reforma. El equipo de Pesadilla en la cocina se empleó a fondo para renovar un local enorme, respetando su tradición y raíces. Una reforma que contó con un momento muy emotivo cuando Alberto Chicote le mostró al dueño, un rincón dedicado a él. "Nunca me había pasado esto en mi vida", aseguraba.

Con 'nuevo' restaurante, las puertas del 'Mosto Tejero' se volvían a abrir al público, regresando las disputas en la cocina. En este vídeo de Pesadilla en la cocina puedes ver cómo Chicote llamaba la atención a los trabajadores. Sin embargo, el servicio de reapertura termina siendo un éxito gracias a la implicación de Juanete y sus empleados.