La carta de un restaurante lleva impreso el ADN del establecimiento. No conocerla a la perfección conduce al desastre asegurado. Por ello, una de las lecciones más importantes para sacar adelante un negocio culinario es ‘Te aprenderás la carta de tu restaurante. No como el camarero del ‘Karma’ que no sabe los ingredientes de los platos, el del ‘Brasas’ que no sabe lo que ya no se sirve, o el de L’Olivé que debido a su problema auditivo sufre una confusión con la carta.