Sabemos dónde dejamos los envases, en el contenedor amarillo, pero, ¿qué pasa luego con ellos? En la planta de reciclaje se lleva a cabo el proceso de separación. Metales, aluminios, plásticos, de distintos tipos. A cada material se le da el tratamiento correcto de reciclaje.

Los materiales más comunes de los envases que reciclamos son el PET, PEAD y Film. El PET es el de las botellas, el más común y habitual: "Es irrompible, muy flexible y transparente y produce nuevos productos muy buenos", explica Miguel Aguado. El PEAD es más consistente y produce otros materiales más fuertes. Y el film es el más débil.

De las plantas de reciclaje salen los pellets (pequeñas piezas de plástico) y se transportan hasta otras plantas donde se producen multitud de objetos cotidianos, que usamos en el día a día. y que muchas veces desconocemos que están compuestos de materiales reciclados. Por ejemplo, las bicicletas, las bolsas de basura, otros envases o incluso ropa. Los envases de plástico tienen así una segunda vida.

El film se utiliza para las bolsas de basura y las bolsas del mercado, con los plásticos se crean envases de nuevo, y las latas, que son principalmente de aluminio, acaban siendo utilizadas en las bicicletas.