Ana María Alonso heredó una casa de sus padres. Como se puede ver en el vídeo de portada, era una casa habitable. Pero ella quería dejarla más bonita. Por ello, contrató a una constructora y le pagó por adelantado 10.100 euros. Pero, fue estafada: lo que hicieron los trabajadores fue deshacerle la casa.

"Yo les contraté para cambiar el tejado y las ventanas. Tenían mucha labia y ellos mismos me convencieron. Llevamos cayendo varias personas ya", cuenta. Así, recuerda que en ningún momento le generaron desconfianza. Le presupuestaron una reforma de 32.000 euros con el permiso de obra incluido. "10.000 es lo que me ha costado quedarme sin casa", asegura. Prueba de ellos son las imágenes de los escombros de lo que era su antigua vivienda familiar.

Además, Ana María se juega una multa, pues le mintieron sobre los permisos de obra, que no estaban pedidos. "La guardia civil me dijo que lo comprobase porque me podía caer una multa", cuenta. Así, señala que fue al ayuntamiento y no existía ningún permiso. Acto seguido se plantó en casa del constructor pero, ya no vivía allí. Por todo ello, puso una denuncia y el estafador le pidió por Whatsapp que se le quitara argumentando que había tenido covid dos veces en un mismo mes.

Según ha podido averiguar el equipo de Más Vale Tarde, el estafador tiene deudas desde 2005, año en el que se declaró insolvente. Además, nunca ha estado dado de alta como para ejercer de empresa de reformas. Al mismo tiempo, uno de sus trabajadores asegura que le debe 800 euros. "Hubo un momento que el dueño estaba cansado y no traía material. Lo busqué unos días y no apareció", cuenta. No es el único trabajador al que debe dinero.

El equipo de Más Vale Tarde no ha podido contactar con el estafador, pues trabaja con distintos números de teléfono. Sin embargo, ha podido constatar que ha llegado a estar detenido.