Samuel y su mujer no podían pensar que el sueño de los últimos dos años se volviera en una pesadilla. Su hijo nació hace 10 años en Las Palmas de Gran Canaria con el riñón y el hígado enfermos. Su única esperanza era un trasplante. La mañana del 7 de marzo reciben la llamada que puede salvarle la vida. Al llegar al aeropuerto empiezan los problemas. La compañía Ryanair se niega, primero, a venderles un billete y, más tarde, a dejarles subir al avión.

Samuel explica que "la compañía dijo no a la subida al avión, argumentaban que al niño le podía pasar algo y que no se querían hacer responsables". Con tristeza recuerda cómo vivió "momentos de angustia".

En el aeropuerto, la Guardia Civil se hace responsable del problema. Antonio José Teruel, teniente Jefe en el Aeropuerto de Gran Canaria, explica que "hubo momentos en los que parecía que no iba a ser posible. Hubo que tranquilizar a la familia y centrarse en el problema".

Finalmente, Air Europa acepta trasladar al pequeño a Madrid. El final de la historia tiene un sabor más dulce, Tueyaxoba consigue llegar a tiempo y tras 12 horas de operación se está recuperando en el hospital. Pero su padre denuncia lo vivido: "Por media hora, 45 minutos más, el niño hubiera perdido los órganos".

Porque el tiempo es clave en estas situaciones, por eso los enfermos en espera de trasplante tienen un billete abierto para coger cualquier avión cuando sea necesario, siempre que la compañía quiera. 
Ryanair ha asegurado en un comunicado que la familia llegó al mostrador sólo 65 minutos antes de la salida del vuelo y que si los dejaban subir no respetaban los protocolos de tiempo.

Asociaciones de enfermos de Canarias piden que se busquen soluciones para que nunca vuelva a ocurrir nada parecido. Alejandro Díaz, presidente de ALCER Las Palmas, declara que "debería haber una normativa que obligase a todas las compañías a subir a su avión a un pasajero en estas circunstancias y a la compañía que se negase, imponerle sanciones".

Samuel piensa denunciar a la compañía cuando vuelva a las islas. Mientras, el objetivo es cuidar de su hijo, que nos cuenta que ahora solo piensa en jugar pronto al fútbol.