Juan Rosell, presidente de la Patronal, es el creador de conceptos como la flexibilidad. Aunque los trabajadores no terminaban de entenderlo, consiste en, según sus propias palabras "la moderación salarial". 

No se le puede culpar de falta de creatividad al buscar nuevas salidas en el mercado laboral. Su última propuesta consiste en que los empleados fijos pierdan privilegios y los temporales los ganen.

En la calle, los que tienen un trabajo fijo lo tiene claro, aseguran que "cada uno que pelee por sus lentejas". Pero los empleados temporales tampoco están conformes. Prefieren no mirar a su lado, a otro trabajador, sino hacia arriba.

Pero Rosell, debía preveer que sus declaraciones no iban a gustar ni a unos ni a otros porque también ha declarado que "podríamos empezar de cero porque esto ya es 'Alicia, en el país de las maravillas'". 

Es 'Alicia, en el país de las maravilla's. Ahora solo falta saber si la referencia es al gusano que fuma porque hay que echarle imaginación a nuevas fórmulas de contrato o porque Rosell y la patronal están buscando nuevas fórmulas de despido.