Paloma no ha dejado de luchar para saber quiénes son sus padres biológicos. Ha ido tan lejos como para demandar a su madre adoptiva por detención ilegal. Hace ocho años se enteró de que no era quién siempre había creido ser. Su madre, tras una discusión, le recriminó que no era de su familia y le contó la verdad: que era una supuesta niña robada

Desde entonces Paloma no ha parado de luchar para saber cuales son sus verdaderos apellidos. Una batalla que ha tenido que librar contra su propia madre adoptiva

Este lunes ambas han coincidido en el juzgado, aunque ha sido la madre de Paloma quien ha declarado como demandada para contar lo que sucedió en la maternidad de O'Donnell en 1957. Paloma ha asegurado que "ni me ha mirado".

La declaración de hoy supone un gran avance en el caso. En un primer momento la fiscalía de Madrid archivó la querella hasta que Paloma presentó el certificado de defunción del feto que parió su madre adoptiva el mismo día que la entregaron. La excusa, como suele ser habitual en estos casos, fue que su madre biológica le había abandonado.

Paloma asegura que fue Sor María Guerrero, la predecesora de Sor María Valbuena, quien la dio en adopción. Pero Paloma entiende que "hizo lo que la monja superiora le dijo que hiciera".

A Paloma le acompañaban un sin fin de compañeras, mujeres que luchan por recuperar a sus hijos robados o por conocer a sus verdaderos padres.  Y es que como ella en España se calcula que hay más de 300.000 casos de niños robados.