Cambiar las reglas del juego. Eso es lo que pretende hacer la OCU con la campaña 'Quiero pagar menos luz'. Casi medio millón de personas se han unido, hartas de sus facturas, para hacer frente a las grandes eléctricas.

El plan es el siguiente: sacar a subasta a esos 500.000 clientes entre las empresas eléctricas y esperar la mejor oferta. El míercoles comienza la subasta y el 4 de noviembre todos los usuarios tendrán la mejor oferta en sus manos. En ese momento tendrán que decidir si se quedan con su compañía o si aceptan el descuento. La OCU calcula que podrían conseguir un ahorro de entre 60 y 200 euros anuales.

Un oferta, cuanto menos, para pensárselo, porque desde 2008 la factura de la luz es un 70% más cara. La razón oficial: que los consumidores pagamos por la energía menos de lo que cuesta generarla. Pero lo cierto es que, en Europa, sólo Irlanda y Chipre pagan más que nosotros por la luz. Ni siquiera con la liberación del sector en el año 2003 se consiguieron rebajar las tarifas.