Una misma realidad y dos cifras diferentes. 6.202.700 parados según la EPA y 4.989.193 parados según el ministerio de Empleo. Pero, ¿cómo es posible que la diferencia entre una cifra y otra sea de más de un millón de personas? ¿Por qué no coinciden?

La respuesta la encontraremos en la forma de medir. El ministerio de Empleo sólo cuenta como parados a las personas registradas en el INEM. Pero atención porque se excluye del recuento: a ocupados que buscan otro empleo, estudiantes apuntados al paro, los desempleados que van a cursos de formación, o trabajadores beneficiarios del subsidio agrario.

Sin embargo, la EPA no es un registro, es una encuesta. Considera paradas a todas las personas que buscan trabajo estén o no apuntadas al INEM. Por ejemplo, personas que han terminado sus estudios y buscan empleo por otros cauces; gente que acaba de perder el empleo y no se apunta al paro.

Una cifra evidentemente mucho más alta y que además es la utilizada por Europa para hacer las comparativas internacionales. Seis millones o cinco son cifras igualmente dramáticas. Y que son parte de un drama diario para muchas personas.