1885. El príncipe Felipe, tras concluir su formación académica en Estados Unidos, empieza la carrera militar. Son son sus primeros pasos en la milicia profesional en Zaragoza.

Un año más tarde continuó en la Escuela Naval de Marín. Y en su último curso, según sus instructores, se convirtió en un destacado piloto de combate de la Academia de las Fuerzas Áreas.

El 14 de julio de 1988, el príncipe recibía el título que le acreditaba como alférez de la Fuerza Aérea Española. Y de allí en adelante, una apretada agenda de obligaciones que sigue cumpliendo 26 años después. Desde despachos en las Academias de Oficiales y Suboficiales, ejercicios y maniobras, y visitas a unidades y centros de todo el mundo. Todo esto, con la responsabilidad de convertirse en el futuro jefe de los ejercitos de tierra, mar y aire.