Todos los cuerpos de seguridad americana participaron en el dispositivo para detener a los autores de los atentados de Boston. La operación culminó con la muerte de uno de los hermanos Tsarnaev, y la detención del menor de ellos, Dzhokhar Tsarnaev. Tras varios días de duros interrogatorios, fue enviado al centro médico federal, donde lleva más de un año detenido.

Está encerrado en una celda con una pequeña puerta de acero. Los alimentos y los medicamentos se los pasan por una pequeña rendija. No puede ni ver la televisión ni escuchar la radio. En sus primeros tres meses de aislamiento recibió más de 1.000 cartas de desconocidos que elogiaban su atentado.

Ahora, el menor de los Tsarnaev, de 20 años, espera el desenlace de su condena, que podría terminar con una sentencia de muerte.