La Armada tiene a la venta dos fragatas, la Asturias y la Extremadura. Salen más baratas que un yate de lujo, medio millón de euros. Pero sólo pueden ser compradas si EEUU acepta la transacción.

En algunas ocasiones las fragatas se venden a precios simbólicos, como sucedió con Mauritania, que compraron fragatas por valor de un euro debido a su colaboración con la inmigración ilegal.

Como su tecnología está obsoleta, no hay países amigos interesados en ellas. Todo pinta a que acabaran siendo chatarra, toneladas de metal que la Armada a medido para hacer las cuentas. Quien las compre, obtendrá unos 35.000 euros de beneficio.

A los propios marinos lo que más les duele es que el próximo barco emblemático en salir a subasta es el Príncipe de Asturias.