'La furia y los colores' es la autobiografía que publica El Gran Wyoming. En ella, quiere dejar un testimonio de lo que ha vivido, una especie de biografía de su colectivo. Así, asegura que "la Transición se ha vendido como una época de reconciliación y perdón y yo viví otro mundo que no veo reflejado ni en los historiadores ni de los contertulios".

Por ejemplo, el presentador de El Intermedio asegura que "cuando se murió Manuel Fraga había cientos de páginas de que era el padre de la Constitución. Se les olvidó contar que cuando más fuerza y energía tenía, las dedicó a que no hubiera ni libertad ni democracia nunca". "Nos criamos en un mundo en el que la única información que había era la oficial que era pura propaganda, estábamos recluidos", sentencia Wyoming.

Salir al extranjero supuso para el presentador descubrir "otro planeta": "Cuando salías al extranjero veías que estabas en otro planeta y que te estaban ocultando una parte de la existencia, que era la libertad. Había muchas opciones de ocio y cultura, la gente pensaba diferente". Y añade: "Aquí, al que pensaba de otra manera lo inflaban, lo encerraban o corrían otra peor suerte".

"La Movida era gente que no quería saber de política"

La Movida nació en ese contexto como "un movimiento de liberación, un mundo que da la espalda a todo lo anterior y viene una generación nueva". "Fue exclusivamente lúdico, la gente que no quería saber nada de la política, asegura. Aunque como explica Wyoming, "en su día, La Movida fue muy rechazada".

Sin embargo, aunque su vocación estaba en la música y el entretenimiento, la televisión le ha otorgado una vocación política. "En El Intermedio hago la función de un periodista enloquecido y esto me va intoxicando. Me entero de tantas cosas que me traumatiza porque acabo concluyendo que vivimos en un mundo que es una verdadera mierda".