Ceuta se ha visto desbordada por una crisis migratoria casi sin precedentes. Hasta 8.000 personas, según los datos que controla el Gobierno, han cruzado la frontera desde Marruecos. En esta ocasión, sorprende especialmente la gran cantidad de menores de edad, desde adolescentes hasta niños, que han hecho un viaje duro y peligroso por llegar a nuestro país. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Qué motivación hay para que arriesguen tanto su vida por llegar a España?

Esta cuestión la ha abordado en Más Vale Tarde Estrella Galán, secretaria general de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), que ha indicado en el programa que "la frontera entre Marruecos y España es la más desigual del mundo, del planeta", y ha explicado por qué: "En estos momentos, nuestro Producto Interior Bruto está en torno a 30.000 dólares por habitante, y en Marruecos en torno a 3.000. La diferencia es brutal". Galán ha añadido que "el COVID ha sido un elemento más" a la hora de medir esa desigualdad existente.

"Las organizaciones que trabajamos en cuestiones relativas a derechos humanos y acogida de personas migrantes y refugiados estamos esperando para ver, una vez se abran las fronteras, las consecuencias", ha apuntado la dirigente de CEAR, en relación a los estragos que ha provocado la pandemia en estas zonas, donde "se han destruido las economías locales". Galán ha lamentado que, en consecuencia, esos chicos que han hecho lo imposible por alcanzar España "llevan mucho tiempo sin ninguna oportunidad".

En esta línea, ha precisado: "Esas familias ven como única expectativa la salida del país y el Gobierno marroquí, ese estado en el que los derechos no están garantizados -no solo los humanos, sino también los sociales y políticos- les aprieta cada vez más". Así, considera que "la desesperación lleva a situaciones como esta, que es realmente dramática". Precisamente, Más Vale Tarde ha entrevistado a algunas de las personas que han logrado cruzar la frontera, y han argumentado su decisión afirmando que "no hay nada allí", y que lo van a seguir intentando.

Para Galán, el "plan B tiene que pasar por habilitar vías legales y seguras para la inmigración, y no vinculare exclusivamente las políticas migratorias al control de fronteras". En este punto, la secretaria general de CEAR ha analizado el papel de la Unión Europea en esta cuestión: "El pacto de migraciones está tratando de condenar a los países fronterizos, como España, Italia y Grecia, para que sean los receptores y acogedores de toda la inmigración que llega". Y ha concluido: "A Europa, lo único que le importa de esa frontera sur es que nosotros asumamos esa responsabilidad en absoluta soledad".