¿Es un alivio no ser ministro de Sanidad en este momento? Es la pregunta que Mamen Mendizábal ha lanzado a Salvador Illa, anterior titular de la cartera y actual jefe de la oposición en Cataluña: "Tomé la decisión conscientemente, el presidente del Gobierno me liberó del compromiso que tenía con él y estoy muy ilusionado de estar trabajando en Cataluña". Así se ha expresado el dirigente socialista, asegurando que su marcha del Gobierno "fue un cambio" y que ahora está muy "contento e ilusionado".

Precisamente, Cataluña y la situación de los presos del procés ha estado muy presente a lo largo de la entrevista. ¿Está a favor de los indultos? El exministro responde: "El Gobierno tiene que tomar una decisión importante, y estoy a favor de los criterios que el presidente ha anunciado que van a guiar su decisión, que son los valores constitucionales y sus convicciones políticas". Illa ha querido destacar que "es una decisión muy difícil, sea cual sea el resultado, y no va a dejar indiferente a nadie".

No obstante, a su modo de ver "no hay que guiarse ni por la encuesta, ni por el corto plazo ni por la coyuntura política, sino por las convicciones". En este sentido, el líder socialista en Cataluña cree que Sánchez "tiene muy decidido que va a tomar la decisión en conciencia y en base a sus convicciones", y ha querido hacer hincapié en que "Cataluña es una parte muy importante de España, y desde el Gobierno hay que pensar en lo mejor para Cataluña". Un territorio en el que, como ha reconocido Illa, esta decisión puede ser decisiva.

"El Gobierno tiene que tomar decisiones y explicarlas, y mi experiencia en política es que cuando uno toma decisiones en base a lo que cree que tiene que hacer y las explica la gente al final las entiende", ha argumentado el exministro de Sanidad, que ahora ve en la comunidad "muchas ganas de abrir una nueva etapa". "Creo que se puede y que hay que hacerlo". Sin embargo, le gustaría que esas ganas de cambio se verbalizaran de forma explícita desde las instituciones catalanas.

"La necesidad de respetar el estado de derecho y de descartar todo planteamiento unilateral o romper el marco de convivencia". Un marco de convivencia que, tal y como ha apuntado Illa, permite no obstante "defender proyectos que quieran romperlo": "Esto no lo prohíbe la Constitución, lo que prohíbe es que se rompan las reglas de juego". En esta línea, Illa ha querido remarcar que "desde 2017 no ha pasado nada más, no ha habido ninguna infracción ni intento de ruptura".

En contraposición, percibe en uno y otro lado "ganas de decir que no ha ido bien y que han sido años especialmente duros en Cataluña"; ganas, según ha insistido Illa, de abrir "un tiempo nuevo para generar consenso en la sociedad catalana", de reencontrarse "con España y con Europa": "Luego hay pasos concretos habrá que ir dándolos. Soy partidario de no fijar fechas concretas, ni topes. Hay que ir hablando mucho, generando de nuevo la lealtad y la confianza mutua. No es un camino fácil, pero no veo otro, con sinceridad".