"Lo estamos pasando muy mal. Después de los 14 meses que llevamos con este calvario, psicológicamente lo estamos pasando fatal porque no le vemos fin a esto". Son las desgarradoras palabras de Mari Carmen Ruiz, cuyo hijo, Carlos, está viviendo una auténtica pesadilla desde que le suplantaron su identidad al intentar comprar una videoconsola por Wallapop. Ahora, con 21 años, ha recibido 19 denuncias por estafa: "Nos está afectando mucho, sobre todo a Carlos".

Mari Carmen ha contado que están en un "sinvivir" y que ya no pueden más: "Llamas a las puertas de todo el mundo, pero nadie te abre ni te dice nada. Nada más supimos lo que había, pusimos una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, pero los jueces no dicen nada, simplemente lo archivan o el caso sigue para adelante". En este sentido, la madre de Carlos ha reconocido que tras hablar con la Policía Judicial le aseguraron que la investigación "sigue para adelante, que saben quiénes son, pero que no dan con ellos".

"Que tengamos paciencia", ha añadido Mari Carmen, que sí sabe algunos datos concretos del caso: "Dicen que son argelinos, que están en otro país, pero aquí en España tienen que tener a alguien". La razón de esa sospecha, según ha contado, es que Carlos tuvo que viajar recientemente a Parla, Madrid, para declarar en un juicio por uno de los casos de estafa denunciados: "El fiscal y el juez preguntaron a la señora que estafaron si la voz de mi hijo era la de la persona que le había estafado, y dijo que no. Hay españoles también, no solo extranjeros".

Mari Carmen ha explicado que su hijo ahora mismo está "haciendo un grado superior de informática y termina este año, y esta situación le está afectando mucho". Asimismo, siente temor por las consecuencias de esto: "Él quiere opositar para la Guardia Civil, para el Ejército. Cuando hablé con la Policía Judicial les pregunté si esto le podría ocasionar problemas, y me dijeron que no, pero claro, siempre que todo se archive. Como haya un caso que no se archive y ya tenga antecedentes, a ver qué hacemos".

"Le están arruinando la vida a mi hijo y a todos, porque psicológicamente y económicamente estamos fatal", ha precisado Mari Carmen, que en este punto no ha podido ocultar las lágrimas de desesperación: "Al ver a mi hijo sufrir como está sufriendo, cualquier padre o madre que me oiga puede tener una idea de lo mal que lo estamos pasando".