Beatriz Montañez afirma haber encontrado la felicidad desde que reside en una cabaña a más de 20 kilómetros de distancia de la civilización más cercana. Un lugar que, dice, "tiene muchas ventajas, uno de ellos es que no hay cobertura".

La que fue presentadora de El Intermedio cambió los focos por los árboles, pero insiste en repetir que no se trata de un cambio "tan radical". "No he notado que sea tan radical", ha asegurado la periodista, que ha asegurado que donde más lo ha notado ha sido en el ruido.

"El cambio fuerte para mí ha sido el ruido. En mi vida en ese momento había demasiado ruido alrededor, en el exterior y en el interior. Lo que más aprecio de ese retiro es haber encontrado el silencio absoluto", ha reconocido.

En este sentido, ha abierto "a todo el mundo" las puertas de Niadela, su cabaña, para quien quiera entrar después de que Mamen Mendizábal ironizara con acudir "un par de meses".

"Siempre le digo a todo el mundo que las puertas de Niadela están abiertas para quien quiera venir", ha reiterado la periodista, que ha asegurado que "ahora con la tontería de que está apareciendo en los medios" está recibiendo más peticiones. "Ahora, ¿no?", ha bromeado Montañez.