El actor Imanol Arias se abrió en canal con Boris Izaguirre desvelando cómo empezó en el mundo de la interpretación.

"Mi caso es el de un suertudo al que creyeron desde niño. Un día me hicieron un traje de indio, dije unas palabras que no sé dónde las había oído porque no iba mucho al cine y no había televisión y me creyeron", afirmó.

"A partir de ahí empezó la obsesión. He intentado respetar mucho mi vida privada, y sigo protegiéndome de eso, pero he de reconocer que he buscado el foco de luz desde que soy pequeño", añadió.

Preguntado sobre el éxito, consideró que "hay que valorarlo como un hecho neto concreto que no controlas" y defendió que "hay que entenderlo y defenderte un poco de él para mantenerlo".

Acerca del fracaso, el actor hizo una clara reflexión: "La vida se supone que es un fracaso continuo, si no, no llegarías a cumplir 80 años. Una evolución, un desgaste. Tengo 67 años y me da igual que me maquillen, que no, tengo lo que tengo".