"Era un sábado y nos fuimos a comer todos los amigos, a las 17 horas me fui a mi casa y me eché la siesta", cuenta Alejandro a Jordi Évole sobre cómo un día cualquiera se convirtió en el peor de su vida.

"Me desperté y cogí el coche", cuenta el joven, quien confiesa que, tras dormir, pensaba que no iba borracho, pero se equivocó. En los cinco minutos que hay entre su casa y el destino al que iba, calculó mal un cambio de carril y cambió su vida para siempre.

"Venía un coche que duplicaba la velocidad permitida, me fui a cambiar de carril y el coche pasó muy rápido y me arrancó el retrovisor de cuajo", recuerda. "El coche perdió el control, saltó la mediana y colisionó con el coche de la chica que falleció", detalla.

"Di 0,30 en la prueba de alcohol, yo pensaba sinceramente que no iba a dar positivo", destaca e insiste cómo "una tontería tan grande como pensar que no vas borracho, después de dormir y todo, sale cara".

"Estuve unos minutos viendo a la chica, me quedé en shock porque no podía respirar, no sabía cómo reaccionar y mi cabeza estaba ida del todo", recuerda el joven, quien detalla cómo, aunque "veía la imagen que tenía delante y escuchaba un montón de ruido por detrás era incapaz de "apartar la mirad".

"Quería reaccionar pero sabía que ya no podía hacer nada", afirma: "Es una imagen que siempre va a estar ahí conmigo".

Alejandro, de la pareja de la chica: "Nunca he escuchado llorar a nadie con tanto dolor"

"Me llevaron a comisaría y llegó la pareja de la chica, puedo decir que nunca he escuchado a nadie llorar de dolor de esa manera": recuerda un joven sobre cómo cometer el error de conducir borracho cambiaría su vida y la de muchas personas para siempre.

Évole responde a un preso reincidente tras decir que no ha hecho "nada muy grave"

El programa entrevistó a un joven en prisión después de haber sido condenado a siete meses por conducir en varias ocasiones sin carnet. "Mi padre me avisó un montón de veces y me quitó varios coches, pero yo como era cabezón me compraba otro", relata a Évole, a quien además asegura que no es un delincuente: "No he hecho nada grave". El periodista responde de forma tajante a esta consideración.