El actor Antonio de la Torre cuenta en Liarla Pardo cómo está llevando el confinamiento. Asume que es "un privilegiado del 8% que podemos vivir de esto", porque aunque se hayan aplazado muchos de sus rodajes, es consciente de que la situación después de la crisis del COVID-19 "se va llevar a mucha gente por delante".

"Me preocupa la crisis económica que pueda venir ahora que estamos saliendo un poco de la crisis sanitaria", reconoce. "El país se va a ver seriamente afectado. Habrá muchos bares que no puedan abrir... y en el sector de la Cultura, vamos a ver cómo remontamos pronto, aunque entiendo que el Gobierno es el primer preocupado en este asunto, pero combinar la desescalada con que no haya recaída debe ser difícil".

Además De la Torre reflexiona sobre el confinamiento, una situación que se podría asimilar con el papel que hace en 'La Trinchera Infinita, película por la que estuvo nominado a un Goya, en la que interpreta a un hombre que está encerrado durante más de 30 años. "Cuando lo grabé traté de hacer ese viaje y en otra película que hice, 'Azul oscuro casi negro', conocí a una persona que estuvo presa y me dijo que el talego engancha, porque te ponen unas rutinas que te sientes más seguro".

"Cuando vives esto te das cuenta de que se vuelve rutinario el encierro. Es curiosa la capacidad del ser humano para asumir las rutinas incluso en las circunstancias más oscuras y complicadas", interpreta el actor.

¿Qué es lo que más le apetece hacer?

Al ser preguntado por qué es lo que más le apetecerá hacer cuando acabe el confinamiento y la crisis sanitaria, el actor responde bromeando que le apetece cortar el pelo a Cristina Pardo, la presentadora, que se presta a que lo haga incluso en directo.

Después añade: "Tengo ganas de ver al Málaga, que es el equipo de mis amores. Esta cosa tan mundana es la que se me viene a la cabeza".