Hoy, hace nueve años que el vuelo 3-70 de Malaysia Airlines desapareció sin dejar rastro. Es uno de los mayores misterios de la historia de la aviación. 42 barcos, 29 aviones y varios satélites estuvieron buscando el avión durante días sin ningún resultado. laSexta Clave recopila todas las certezas que se saben de ese vuelo desaparecido.

Los hechos probados son los siguientes: del aeropuerto de Kuala Lumpur, a las 00:41 horas de la noche despegó el vuelo 370 de Malasia Airlines. En su interior 239 personas. En seis horas llegarían a Pekín. A los 20 minutos el vuelo estaba ya a 11.000 metros. Y seis minutos después el sistema ACARS, de localización, emitía su última señal.

Era la 1:07 horas de la mañana y 12 minutos más tarde se producía la última conversación con la cabina. Una conversación en la que reinaba la calma desde la cabina. Dos minutos después, se apagaban los sistemas de localización, el avión estaba a punto de entrar en espacio aéreo vietnamita.

Pero el avión no hizo eso, dio la vuelta; voló hacia el suroeste y luego al noroeste. A las 2:22 horas, un radar militar malayo perdió el contacto con el avión. Sobrevolaba el mar de Andamán. Y ese fue el último contacto oficial con el avión.

Aún le quedaba combustible para siete horas. Una empresa británica de satélites dijo haber captado su señal seis horas después, pero solo pudo situarlo en algún punto dentro de unas franjas que iban casi de Afganistán a Australia, así que el radio de búsqueda fue espectacular. Malasia, Australia, China... Un total de 26 países y siete millones de kilómetros cuadrados, con barcos y helicópteros participando en una de las mayores búsquedas de la historia que duró hasta enero de 2017.

Los familiares estaban destrozados y pidieron que se siguiera investigando, que no se abandonara. Desde el inicio dijeron ver cosas raras, por ejemplo, contaron que los móviles de quienes iban en el avión seguían sonando horas después de la desaparición del avión.

Y ahí es donde empiezan todo tipo de teorías de qué pasó: desde un atentado, a un secuestro; de una despresurización de la cabina que habría dejado 'KO' a todo el pasaje, pilotos incluidos, a un uso político como que Putin lo hizo desaparecer para tapar la invasión de Crimea. También, se pensó en un fallo técnico o que uno de los pilotos, uno de ellos, se suicidó matando a todo el pasaje. O que podría ser un caso de espionaje y que en el avión viajaban dos iraníes con pasaportes falsos.

Muchas teorías para tan pocas pruebas. Un año después aparecieron piezas que podrían ser del avión. De las 27 localizadas, tres se han identificado como del avión y 17 como "probables del avión". ¿Y qué pistas nos dan de lo que pudo pasar? Primero la ubicación de lo que pudo suceder, pues aparecieron en el sur (en Tanzania, Mozambique, Sudáfrica, Madagascar, Mauricio). Y después por cómo están, que el descenso no fue controlado y que el avión se pudo romper en algún momento.

No hay más pistas. ¿Por qué sucedió eso? ¿Cómo? No hay respuestas y el informe oficial no descarta nada: ni que alguien hubiera podido "intervenir".