Un espejo de la historia de España
De cazar bandoleros al caso Koldo: la Guardia Civil y sus 180 años de historia
¿Por qué es importante? Fundada en 1844 para acabar con el bandolerismo, la Guardia Civil vivió la represión franquista, creó la Guardia de Tráfico, incorporó mujeres y alcanzó neutralidad política en 1986, consolidándose hoy con unidades especializadas como la UCO.
La primera foto que se conserva de un guardia civil es de Cantabria, entre 1855 y 1857. Apenas había pasado una década desde que se fundó el cuerpo, y ya tenían muy clara su misión: acabar con los bandoleros que hacían de las suyas por caminos y pueblos. Esa era la idea original, proteger al ciudadano. O al menos, eso decía el plan.
Durante sus primeros 50 años, la Guardia Civil se convirtió en una especie de símbolo nacional. Cada vez que pillaban a un bandido, era noticia. Incluso se llegó a publicar un periódico semanal donde se discutía si lo estaban haciendo bien o mal. Spoiler: casi siempre salían bien parados.
Con el tiempo, se ganaron la confianza de la gente… y entonces llegó Franco. Durante la dictadura, la Guardia Civil fue usada como una herramienta más del régimen. Muchos la empezaron a ver con miedo. Pero no todo fue oscuro: también por esa época nació la Guardia Civil de Tráfico. A finales de los 50, con los coches multiplicándose y los conductores sin mucha idea, alguien tenía que poner orden. Y ahí estuvieron ellos.
En 1986, ya en democracia, llegó otro momento clave. Se aprobó una ley que establecía que el cuerpo debía ser políticamente neutral. También fue cuando empezaron a entrar mujeres en la Guardia Civil, se creó el SEPRONA (para temas de medio ambiente) y en 1987 nació la famosa UCO: la Unidad Central Operativa.
La UCO ha sido protagonista de muchas investigaciones que han sacudido España. Gürtel, Lezo, Púnica, los ERE… y ahora el caso Koldo. Parece que, aunque los bandoleros ya no vayan a caballo, siguen existiendo (algunos presuntos, claro).
En 2022, actualizaron su código ético y añadieron algo muy simbólico: el respeto a la pluralidad cultural del país. Un pequeño gran gesto que refleja cómo ha cambiado no solo la Guardia Civil, sino también la sociedad que la rodea.
Porque, al final, mirar la historia de la Guardia Civil es mirar un poco la historia de España: con luces, sombras y muchas curvas en el camino.