El futuro del Gobierno de Estados Unidos depende de un solo senador demócrata, Joe Manchin. Él tiene en sus manos todos los grandes planes del presidente estadounidense y, de momento, pinta que no va a ceder. Manchin ha dicho que, si no se hacen algunos cambios, no respaldará el gran proyecto de Joe Biden: un proyecto de ley de transformación completa del país por 1,75 billones de dólares. Sin el apoyo del senador, ese ambicioso plan económico, social y climático de Biden no saldrá adelante.

LaSexta Clave ha analizado el perfil de esta figura que ahora resulta imprescindible para los demócratas. Para empezar, es un político que va por libre, que defiende las armas y el muro con México, y se opone al aborto, al matrimonio gay, a los permisos de maternidad, a las prestaciones al desempleo, los impuestos a los ricos, las políticas medioambientales...

Con este contexto, encaja que se oponga a los planes de Biden, pero no olvidemos que es demócrata, senador por el estado de West Virginia. Además, no es la primera vez que se opone a un presidente de su partido y ya con Barack Obama disparó contra el documento de un proyecto de ley para reducir los gases de efecto invernadero. Por entonces mató dos pájaros de un tiro, literalmente, porque de paso demostró su amor por la segunda enmienda.

Todo eso de los partidos o la ideología, a Manchin le da un poco igual. En las últimas presidenciales estuvo a punto de apoyar a Donald Trump, aunque finalmente se quedó con Biden, al que apoya para lo que quiere.

Si algo define a este hombre es que, según él, todo lo hace por su estado, por West Virginia, al que dice defender de Washington, de los republicanos e incluso de los demócratas. Afirma, por ejemplo, que recorta gastos federales innecesarios para devolvérselos a los contribuyentes.

Se sube a una Harley para defender la libertad de los ciudadanos de su estado y se jacta de luchar por los derechos de todos y cada uno de sus vecinos, en especial los del sector minero que deja mucho dinero en West Virginia y que lo está pasando especialmente mal con las políticas contra el cambio climático.

De ahí que Manchin vote siempre en contra. También puede influir, además de querer salvar puestos de trabajo, el hecho de que él tenga acciones en una gran empresa de la industria del carbón que dirige su hijo, y que le reporta al año casi medio millón de dólares -el triple de lo que gana como senador-.