"La gente no quiere ser informada, quiere que le den la razón", afirma José Antonio Marina en 'La Roca'. El filósofo expone que en ese afán, las personas buscan el canal de información que les dé la razón y dicho canal piensa que si les eligen por eso, tienen que "darles la razón todavía mucho más", dice.

Para Juan del Val, esto supone romper cualquier tipo de espíritu crítico, que "es donde habitan muy a gusto los políticos", apunta. "Cuando no tienes espíritu crítico con los que son los tuyos, estamos perdidos", sostiene.

Marina observa que el punto clave es que "la ciudadanía debe tener suficiente juicio crítico para poder filtrar sus mensajes", pero señala que el problema está en que, en este momento, en todo el mundo, también en las universidades de élite y en concreto en Estados Unidos, "hay una especie de claudicación del sentido crítico absolutamente suicida".

El pedagogo explica que, en EE. UU., tiene un enorme poder de difusión lo que se conoce como pensamiento woke, que se basa en que "no hay posibilidad de ser objetivo en las cosas, de conocer la verdad de las cosas porque verdad es lo que el poder dice que es verdad (...) y esto nos hace a todos siervos del poder", mantiene, y advierte que está pasando a las universidades francesas y llegará también a las españolas.

"El pensamiento crítico, ¿a lo mejor no es rentable?", plantea Nuria Roca, ante lo que el pensador confiesa que trabaja desde hace tiempo en una "vacuna contra la estupidez": "Las sociedades en todo el mundo y la española muy especialmente sufren algo que podríamos llamar síndrome de inmunodeficiencia social. Cuando un organismo tiene inmunodeficiencia, no reconoce los agentes patógenos y si los reconoce no es capaz de producir anticuerpos contra ellos. A las sociedades les pasa lo mismo, son incapaces de descubrir los agentes patógenos, el fanatismo, la violencia, la corrupción".

Sin embargo, Tania Sánchez recuerda que eso no es algo nuevo, pues responde a lo que se llama sesgo de confirmación, "el ser humano se siente más cómodo en hechos que confirman su propio pensamiento porque es más incómodo pensar de otra manera", indica.